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General Motors vuelve a parar su planta de Santa Fe en junio y crece la alarma entre el personal

La multinacional asegura que se trata de un receso por las vacaciones de invierno, pero puertas adentro temen nuevos recortes. Silencio de SMATA.

La empresa automotriz General Motors confirmó la detención de la producción durante todo junio en su planta de la localidad de Alvear. Las autoridades de la firma lo definen como un receso invernal y afirman que la situación es normal, pero al interior de la fábrica circulan rumores de nuevas desvinculaciones del personal de cara a la segunda mitad del año.

Los voceros de la firma multinacional confirmaron que en diciembre pasado se le avisó al personal de la fábrica de Alvear, en Santa Fe, que se llevará adelante un receso total de las actividades. “Es con motivo de las vacaciones de invierno”, sostuvieron y negaron categóricamente que se trate de un nuevo parate como los que se vieron en marzo de este año, en 2024 y en los últimos meses de 2023.

Puertas adentro de General Motors

“La fábrica está trabajando a la mitad de su capacidad de producción, con un stock de autos sin vender. No sólo paran la producción, sino que no se paga el sueldo completo. Van a pagar el 75% no remunerativo del salario de ese mes”, sostuvieron fuentes del personal.

Si bien las autoridades patronales apuntan que se trata de trabajos programados en las instalaciones, dentro de la fábrica señalan que nunca se le habían dado las vacaciones invernales a todo el staff, mucho menos después de que se les diera las vacaciones en diciembre al personal operativo. Por ese motivo, este evento es colocado en el mismo saco que los frenos a la producción realizados entre el 25 de marzo y el 14 de abril de este año y a las paralizaciones que hicieron que la fábrica estuviera frenada durante tres meses entre diciembre de 2023 y marzo de 2024.

Una planta que se marchita

General Motors abrió un proceso de retiros voluntarios durante 2024 y redujo su planta en casi 800 operarios, contando las 300 personas que optaron por el retiro durante el primer trimestre. Actualmente, son 300 los obreros que continúan operando en Alvear. Esto se suma a la desvinculación (entre retiros voluntarios y despidos) de 200 trabajadores en abril de 2024.

Con este expediente, la preocupación que flota en los pasillos de la fábrica es que, con el retorno de las actividades productivas en julio, también regresen con ellas las desvinculaciones.

Este nuevo freno coincide con la negociación de la paritaria a nivel nacional de SMATA, que consiguió cerrar un aumento del 8,3% con la Federación Argentina de Asociaciones de Talleres Reparaciones de Automotores y Afines (FAATRA) para el segundo trimestre de este año. Un retoque por encima del techo tácito colocado por la Secretaría de Trabajo. Todavía resta que el Gobierno homologue el acuerdo y un conflicto sindical ensombrecería la negociación.

Todo en contra

Actualmente, en Alvear General Motors se produce únicamente el modelo Chevrolet SUV Tracker, con una capacidad de 110 mil unidades anuales. El 80% ve la luz con el objetivo de ser exportado a Brasil.

El gobierno de Lula Da Silva aumentó los aranceles para la importación de vehículos, lo cual sumado a la devaluación del real respecto del dólar norteamericano y el avance de los vehículos chinos por encima de los modelos importados de otros países -entre ellos, los argentinos- llevaron a que los productos que se enviaban al gigante vecino se redujeran en un 30% en el primer trimestre de 2025, según informó a este medio la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA).

No obstante, el regreso del crédito, la quita del Impuesto País y a los autos de lujo y la aparente estabilidad que logró el precio de los vehículos logró que la demanda se recuperara. Así y todo, con la mayor parte de los huevos puestos en la canasta verdeamarela, el panorama para el sector automotriz en general y para General Motors en particular es, cuanto menos, complicado.