Esta tarde desde las 14 hs se juega el superclásico rosarino.
Por la fecha 7 (de los clásicos), canayas y leprosos vuelven a verse las caras por la Copa de la Liga. Va a ser el primer derby con público desde la pandemia de Covid-19. Pese a que el historial muestre una diferencia de 9 clásicos a favor de Rosario Central por Primera División, cada uno es único y aislado del resto del torneo no se percibe un favorito en la actualidad.
En la tabla de posiciones, mientras que la Lepra se asoma con 10 puntos cerca de la cima de la zona A, Central se sumerge con 7 puntos en la parte de abajo, y una victoria podría devolverlo a la pelea. Ambos equipos saben que su suerte para el resto de la Copa depende de cómo salgan hoy.
Por el local, el Kily González repetirá el esquema inicial de los últimos partidos. Aunque haya probado en las últimas prácticas ponerlo al Pupi Ferreyra (de buen papel en el pasado 3-0), sabe que una derrota sería fatal para su permanencia y por eso no quiere arriesgar con cosas nuevas, a pesar de venir de una dura caída.
Para Sanguinetti, en tanto, el once inicial va a ser el mismo excepto por el mediocampo, ya que por cambio lógico volverá el capitán Pérez -preservado en el empate vs Sarmiento por 4 amarillas- en lugar de Sforza.
Las chances de los auriazules pasarán por el titiritero Vecchio, el trabajo siempre exigido de Lucas Gamba y la habilidad goleadora natural de Ruben, además de algún centro rasante de Blanco. Por el lado Newell’s, dependerá su juego de lo que puedan armar delante del círculo central Pérez (quien puede tener uno de sus ‘episodios’) con Fernández, y el armador Castro con el incisivo juvenil Panchito González.
Un partido que, por lo que se juega, probablemente sea irregular desde lo futbolístico, pero emocionalmente siempre latente.
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