En la primera carta de Pablo a los Corintios en el capítulo 13, versos del 4 al 7 describe las características del amor más altruista: el ágape.
En el pasaje citado anteriormente el Apóstol lo expresa de la siguiente manera:
“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.”
A continuación, voy a hacer un comentario de cada uno de los ítems a los que el ungido hace mención en el párrafo citado pretéritamete.
*es sufrido: Es paciente con las imperfecciones de los demás.
*es benigno: Predispuesto a ser la completud del otro y no la contradicción del otro.
*No tiene envidia: Un amor genuino se demuestra por la falta de envidia y competividad en cualquier relación con el prójimo.
*No es jactancioso: No hace alarde del “bien” que realiza.
*No es indecoroso: No se relaciona con la gente con altivez, ni destrata a nadie sino que lo caracteriza la cordura y la gentileza.
*No busca lo suyo: Ante cualquier circunstancia guarda sus cabales no actuando en forma desequilibrada o con improperios.
*No guarda rencor: No está marcado por la falta de perdón o el resentimiento.
*Se goza de la verdad: Se caracteriza por no avalar la corrupción o el delito en cualquiera de sus formas.
*Todo lo sufre: El compromiso con el bien, la verdad y la vida determina que reciba el destrato de todos aquellos que han perdido “el norte” en sus vidas en algunos casos y en otros de todos aquellos que sean corruptos o malintencionados.
*Todo lo cree: El que ama no ve a priori malas intenciones en el accionar ajeno.
*Todo lo espera: Más allá de cualquier traición o maltrato o circunstancia adversa es resiliente y además mantiene la esperanza y la integridad.
*Todo lo soporta: Se posiciona firme ante cualquier contrariedad. Llegando incluso al martirio por defender la dignidad y la verdad.
Cómo conclusión: el que encarna en forma plena el amor que describí es Jesucristo.
Los que dicen ser sus discípulos deben buscar cada jornada intimar con él para ser renovados espiritualmente en ese amor.
