Talleres y Rosario Central se enfrentaron en el Estadio Mario Alberto Kempes, por la fecha 13 del Torneo Liga Profesional 2021 y el triunfo fue Albiazul por 4 a 1. Los goles del local, Tenaglia, Retegui por 2 y Valoyes. Descontó para el Canalla, Marinelli.
Un Rosario Central que no supo aprovechar el partido. “Regalamos 45 minutos ante un rival que no te perdona. No tuvimos la intensidad a la que estamos acostumbrados y eso nos quitó la posibilidad de tener volumen de juego», dijo en declaraciones el Kily González. Un primer tiempo en el que el canalla no llegaba al arco, en el que existió mucha distancia entre la defensa y el medio campo.
Un equipo que no podía encontrar su lugar en la cancha, ni Zabala ni Ferreira pudieron armar un buen juego y en reiteradas oportunidades perdían la pelota a la mitad de la cancha.
Talleres el puntero de la tabla, dejó que en los últimos minutos que el equipo rosarino se metiera en el partido. En una pelota regalada por el arquero Guido Herrera permite que Marinelli convierta el primer y único gol de Central en el partido. Lo que hacía pensar que lo ponía en racha a Central, y en el comienzo de un segundo tiempo con la expulsión de Díaz le habría más expectativas.
Pero, el equipo cordobés no perdonaba y jugó un brillante primer tiempo, con un centro de Rodrigo Villagra, desde la izquierda a la cabeza de Nahuel Tenaglia a los 17´ ganando la posición en el área, para el primer festejo cordobés. El segundo y el tercero vinieron pegados a los 40´ y a los 47´ de la mano de Matero Retegui, Talleres se posicionaba con un primer tiempo seguro y convincente.
Un partido amargo para el equipo rosarino en Córdoba, con un gol anulado por offside de Rubén y un cuarto gol de los cordobeses que debió ser anulado por fuera de juego. “El tema de los errores arbitrales es algo a lo que ya estamos acostumbrados. Nos poníamos 3 a 2 con un hombre más y la historia podría haber sido otra. El cuarto gol es offside y mano. Pero por más que uno se queje o se lamente esto sigue igual. Hay que recuperarse y mirar para adelante”, afirmó un Kily bastante molesto.