El gobierno provincial, en un operativo realizado junto con el Ministerio Público de la Acusación (MPA), procedieron a derribar tres búnkeres ubicados en la zona noroeste, en inmediaciones de Leonardo Favio al 2000, Cavia y Giraldo y Cavia y Larrachea.
Estos lugares, denunciados por los vecinos, funcionaban como puntos clave para la venta de estupefacientes y fueron escenario de cuatro asesinatos durante abril.
En representación del MPA estuvo el fiscal regional de Rosario, Matías Merlo, y por parte del gobierno estuvo el ministro de Seguridad y Justicia, Pablo Cococcioni.
“Estamos procediendo a la inactivación coercitiva mediante derrumbe. Son lugares realmente importantes porque fueron el escenario y un poco el contexto de cuatro homicidios ocurridos en un muy breve lapso”, afirmó el ministro.
En ese sentido, el funcionario remarcó que “el contexto es que muchos de estos homicidios se produjeron alrededor de puntos de venta de estupefacientes, están involucrados en los mercados ilegales de drogas, y a su vez, la cuestión de las bandas fue el detonante de todo este ciclo de violencia, que se refleja no solo en cuatro homicidios, sino también en múltiples llamados al 911, múltiples incidencias por disparos de armas de fuego, en definitiva todo un fenómeno que le quita la tranquilidad a los vecinos”.
“Esta es una medida, como solemos hacer, y ya se está convirtiendo en un hábito, sin perjuicio de profundizar la investigación penal que dirige la Fiscalía, proceder al derribo de estos puntos de venta para restablecer la normalidad en el barrio”, explicó Cococcioni en el lugar de los hechos.
Merlo señaló desde el lugar donde se realizó esta nueva demolición: “Hace varios años que estos puestos estaban vendiendo y desde el 2023 los tenían registrados por informes de la Justicia Federal. Nosotros también hicimos un total de 14 allanamientos de los cuales cuatro tenían relación con estos puntos de ventas.
