Dos adolescentes se enfrentaron violentamente en las inmediaciones de la Escuela Lola Mora, que incluyó una patada en la cabeza de una chica hacia la otra durante el enfrentamiento físico antela pasividad de un grupo de personas que presenciaban el hecho
Arístides Álvarez, referente de la ONG “Si nos reímos, nos reímos todos”, señaló: “Cuesta entender y causa mucho dolor, me causa mucha tristeza ver eso, pero no es nuevo. Hoy encontré una nota que escribí hace cuatro años sobre este tema. Y estos cuatro años pasaron muchas cosas en nuestro país y en el mundo, y como muchos pensaba que nos iba a cambiar y que íbamos a volver mejores. Una pandemia terrible que sigue azolando hace dos años y de la cual suponíamos que íbamos a volver mejores, más solidarios, más respetuosos, a las escuelas, a los trabajos, al barrio, y no fue así. Y ahora una guerra”. Además agregó: “Entonces nos preguntamos por qué no podemos mejorar cómo sociedad. Y esto que vemos, tan duro, de chicos pelándose afuera de la escuela, nos obliga a replantearnos qué estamos haciendo mal los adultos, porque esto es el reflejo de los adultos”.
Asimismo, Álvarez aseguró que “estos chicos se relacionan violentamente porque es el modo en que ellos ven que lo hacemos en el mundo adulto. Entonces esto nos interpela a todos, desde quienes nos gobiernan que se pelean por un presupuesto o por espacios de poder, es decir, no hemos aprendido nada”.
Respecto a cómo actuar a partir de este tipo de hechos, planteó: “Primero hacernos cargo, como adultos responsables en la familia y como docentes en las escuelas. Porque por más que el hecho haya sucedido en la esquina, afuera o en la plaza, siguen siendo tus alumnos. Es decir, la escuela tiene que intervenir en esto, llamar a las partes, a los chicos y a las familias, y buscar a partir del diálogo la resolución de estos conflictos. Segundo, en casa estar pendiente de lo que pasó con los chicos, durante la pandemia tuvimos la gran oportunidad de compartir con ellos muchas horas, que antes no podíamos, y parece que eso duró muy poquito. Y después cada uno volvió a su mundo digital”.
Para concluir, Aristides Álvarez llamó a “no negar el conflicto, abordarlo sin temores», y planteó que «no es mala prensa para una escuela que haya sucedido un hecho de Bullying o una pelea, porque le puede pasar a cualquiera y pasa en todos los estratos sociales, en todas las escuelas, algunas de forma más violenta, en otras la violencia pasa por otro lado, por la agresión verbal, psicológica, por la discriminación. Esto atraviesa a toda la sociedad: clases altas, medias y bajas”