Voy a citar de la segunda carta del apóstol Pablo a Timoteo del capítulo 4, los versos del 5 al 8, y después haré una reflexión acerca de los mismos.
“Pero tú se sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.
Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano.
He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.”
Lo anteriormente expuesto, me lleva a expresar lo siguiente:
Hay un “galardón”, para aquellos que edifican sobre la base que es Cristo.(1 Co.3:14)
Y como no es una democracia sino un reino hay algunos que van a ser salvos “como por fuego”(1Co.3:15), pero para otros va a haber una “corona de justicia” (un premio), por ser fiel y verdadero.
En la Argentina, particularmente, desde lo natural si uno mira el panorama político, económico y social, sin una perspectiva espiritual, es todo muy desalentador.
Pero el creyente genuinamente convertido y por consecuencia comprometido con la “causa del Evangelio” no depende de Milei, Macri, Cristina o “magoya”.
El cristiano auténtico depende del Dios de amor, en la persona de Jesucristo y de sus “riquezas en gloria”.
Lo que acabo de decir no es la falsa “teología de la prosperidad”. ¡No!
Es lo que expone el Salmo 37, en el verso 25:
“Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan.”
Y lo afirmado por el Señor en el Sermón del Monte, en el Evangelio de Mateo capítulo 6, versos del 31 al 33:
“No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?
Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”
Lo pretérito, da cuenta que los que no conocen del Evangelio o no tienen fe en él buscan las “añadiduras”, por eso les va tan mal.
Están desesperados por tener el dinero para pagar los impuestos, los servicios, las expensas. En el caso de que no sean propietarios el alquiler, la comida, la ropa, la cuota para el colegio donde asisten sus hijos (en el caso de que cursen sus estudios en un establecimiento educativo privado) o si van a uno público el sustento para comprarle los útiles.
¡Están errados! La actitud adecuada es buscar, como hacemos nosotros Su presencia cada mañana.
Anhelar Su Persona, y así empoderarnos con Su amor, Su fe, Su esperanza y Su paz.
Si hacemos eso vamos a tener siempre una vida con dignidad, gozo y sin “efervescencia interior”.
Porque como afirmó una vez mi pastor Adrian Batista:
“Si está escrita tu prueba, también se escribió tu victoria.”
Suscribe: Marcelo G. (Para lo periodístico: Margal: conductor y realizador del programa COMO PEZ EN EL AGUA, que se emite los viernes a las 23:00 hs por la 93.5 fm Radio del Plata Rosario)
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