Quien en algún momento no exclamó ¡ Todo me pasa a mí ! Y se preguntó ¿ Porqué ?.
Creo que todos nos hemos hecho esta pregunta. Cuando algo no sale como lo planeamos, cuando algo programado falló . Parece que hemos contratado en nuestra vida, esa piedra que nos detiene, que nos hace tropezar y muchas veces caer, es como que cada paso que damos retrocedemos veinte .
Amiga, amigo, déjame decirte que todo en esta vida tiene una pregunta y no es precisamente ¿ Porqué? , si no , ¿ para que ?. Imagínate que vas caminando y te tropiezas y te preguntas ¿ Porqué? , tu respuesta podría ser : 1) Porque no miras donde caminas. 2) Porque te doblarse el pie. 3) Porque te pusiste ese calzado . Serían como respuestas de reproches y te pondrías peor .
Pero cómo cambiaría si la pregunta sería ¿ para que ? : 1) Para que tengas más cuidado y mires bien donde pisas. 2) Para que uses un calzado más cómodo. 3) Para que prestes más atención. 4) Para que tomes otro camino .
Estas respuestas te conducen a una pequeña reflexión y a un posible cambio .
Puse como ejemplo una pavada , pero en algo más importante que te acontezca, seguramente ese ¿ para que ? te llevará a algo más profundo, y a no perder energía en preguntas y respuestas que te desgastan, sin aportar nada positivo y te desenfocan , de ese lugar al cual te dirigias antes del tropezón.
Debes proseguir a la meta, sin importar los escollos que hay, utilizando cada piedra para fortalecer las plantas de los pies y pisar con más fuerza, para avanzar, sabiendo que siempre habrá un «algo » que quiera detenerte o demorarte, pero si tu actitud es avanzar llegarás a la meta sin importar lo que atrás quedó, transformando ámbitos y todo lo que te rodee.
Porque vos podés !!!!!.
Nancy Aguilera Caviglia .
