El jueves 19 en ATE Rosario se realizó la charla “¿Cómo afectan la Ley Bases y el DNU a las y los trabajadores? ¿Cuál es el rol del sindicalismo en esta coyuntura?”. A sala llena, Marco Pozzi, Secretario General del Sindicato de Aceiteros de Rosario; Lorena Almirón, Secretaria General ATE y CTAA Seccional Rosario; Federico Giuliani, Secretario General de ATE y CTAA Córdoba; y Daniel Yofra, Secretario General de la Federación Aceitera y Desmotadora, llamaron a organizar la fuerza obrera desde la unidad y la conciencia colectiva.
Sobre los alcances del DNU 70/2023 -cuya anulación se exige- y la Ley Bases -cuya inconstitucionalidad se reclama- en el mundo del trabajo, debatieron estatales y aceiteros ante un auditorio variado no sólo en lo sectorial, sino en procedencia geográfica. Hubo trabajadoras y trabajadores de distintos puntos del país, e incluso asistentes internacionales (ver abajo).
Hilo conductor al desastre social
Todos los oradores y oradora coincidieron en caracterizar que el gobierno de Javier Milei “desprecia a las trabajadoras y trabajadoras”, aplicando un “ajuste brutal” contra los sectores más desprotegidos en beneficio del sector empresarial concentrado.
Al inicio de su exposición, la Secretaria General de ATE y CTAA homenajeó a la Madre de Plaza 25 de Mayo, Herminia Severini, en el décimo aniversario de su fallecimiento. Y convocó a participar en el encuentro de las Juventudes Trabajadoras de la CTAA Rosario que se realizará el sábado 28, de 9.00 a 13.00, en San Lorenzo 1879
Almirón recordó que “algunos plantearon, cuando asumió Milei, de salir más tarde, darle tiempo. Y fue tal la demonización, la destrucción del salario y todos los derechos apenas asumió, que el propio gobierno adelantó el paro nacional”. Analizó que existe “un hilo conductor de los tres niveles del Estado”, que en Santa Fe se palpó claramente en la reforma previsional, votada irregularmente mientras se desplegaba una inédita represión en las puertas de la Legislatura.
Advirtió que hay 41 empresas en peligro por estar sujetas a privatización en el DNU y las facultades extraordinarias votadas al Presidente y que, el 30 de septiembre, vencen 65 contratos nacionales. “El gobierno nacional nos enfrenta con las palabras, con el ataque a todo lo vinculado a lo popular, con la Ley Bases, el DNU. Hay una desmovilización muy grande porque se viene de una frustración vinculada al incumplimiento de los gobiernos anteriores en torno a garantizar pisos de dignidad”, caracterizó. Por eso, insistió en la urgencia de lograr la declaración de nulidad de decreto y la inconstitucionalidad de la Ley Bases y la necesidad de sostener la autonomía sindical.
Tsunami y quietud
El referente local aceitero, Marco Pozzi, definió: “Hay un mensaje, tanto desde el universo privado como estatal, para avanzar sobre los salarios. Desde el inicio lo plantearon, ya sea con mayores impuestos, quita de subsidios y reducción del poder adquisitivo con paritarias a la baja. Luego, avanzaron con los derechos laborales mediante la Ley Bases”.
Crítico de la “quietud de las centrales obreras” y convocando a “una fuerte autocrítica” de la dirigencia gremial, se preguntó “¿qué estrategias, acciones directas y medidas vamos a tomar para avanzar contra la voracidad que tenemos enfrente? “¿Qué ejes son los que nos van a juntar?”. Tal como siempre plantean los aceiteros y aceiteras, resaltó los tres ejes de construcción: “la democracia sindical, defender a los compañeros, con la huelga como herramienta”.
“No estamos discutiendo salario real, sino el que imponen las patronales. Terminamos así peleando con las herramientas que propone la patronal, como el salario igual a la canasta básica. No hay una política de establecer el valor real de nuestro trabajo que se traduce en lo que cobramos, por parte de las organizaciones sindicales”, planteó y concluyó: “la dignidad es a partir del salario mínimo, vital y móvil que establece la Constitución Nacional”.
Federico Giuliani, trabajador cordobés de Senasa y dirigente estatal, consideró que la llegada de la actual gestión nacional se vincula a una arrastrada crisis de representatividad, que también incluye al sindicalismo. “Venimos perdiendo la batalla electoral y cultural. No hay que abandonar el lugar de disputa natural que es la calle. Buscan mano de obra barata y para eso necesitan sindicatos que lo avalen. La discusión sigue siendo el modelo sindical”, dijo y consideró importante el recambio generacional en las direcciones.
Apuntó que ningún artículo de Ley Bases ni DNU plantea la defensa de derechos y son totalmente regresivos, planteándose como “la expresión del revanchismo patronal”. Actualmente, para el referente, “la discusión es si liberación o dependencia”. Por lo que convocó a construir “unidad con quienes quieren pelear, de abajo hacia arriba y desde la periferia hacia el centro”
Como mariposas
Daniel Yofra, de la Federación Aceitera, valoró que “cuando uno encuentra alguien que lucha, es un amigo. Y es importante juntarnos para ayudarnos a pensar”. Fiel a su estilo de exposición planteó: “siempre fui crítico de la dirigencia sindical que no hace lo que le corresponde desde una situación de confort. Andan por ahí como mariposas sueltas a las que nadie les da un ramazo. Los dirigentes nacionales están hablando de las legislativas, no de la reforma laboral, del hambre de la gente”.
“Este gobierno es más inteligente de lo que creemos. No está de joda, se están tomando muy en serio la tarea de destruirnos. Aplicaron el ahogo financiero como táctica de extorsión con los gobiernos provinciales. Milei vino a destruir todo lo que motoriza acciones colectivas. Por eso necesitamos un plan de lucha”, afirmó y llamó a construir una experiencia similar al MTA de los ’90.
La herramienta
Si hay algo que caracterizó a estatales y aceiteros es que en los distintos gobiernos han desplegado paros como principal recurso sindical a la hora de confrontar con la patronal, sea esta privada o estatal.
Desde la experiencia aceitera, Yofra recalcó que ganaron paritarias bajo el concepto del salario mínimo, vital y móvil con huelga, mostrando que se pueden conseguir aumentos arriba de la inflación. “Ellos (por el gobierno) nos desprecian. No se bancan que los trabajadores tengan vacaciones, jubilación. Deberíamos empezar a despreciarlos a ellos. Nos quieren ver pobres trabajando cuando hace 50 años se buscaba trabajo para no serlo. Necesitamos conciencia de clase para tener logros y sostener la huelga. Hay que empezar a dar lugar a que luchar garpa, independientemente del partido en que se esté”, definió Daniel Yofra.
“Tenemos que organizarnos en defensa del derecho a huelga, todos los gobiernos fueron en mayor o menor medida contra esa herramienta fundamental. Todo lo que hacemos cada día representa una sumatoria de hechos políticos para reconocernos como trabajadoras y trabajadores, para torcerle el brazo a este gobierno”, cerró Lorena Almirón.
De la charla, que concluyó ya entrada la noche, participaron entre otras organizaciones: la APDH Rosario, Amsafe Rosario, ATE Rosario, la CTA Autónoma Regional Rosario, el Sindicato de Químicos de San Lorenzo, FREJEL, organizaciones de jubilados y jubiladas, aceiteros de todo el país, Fesprosa, entre otras. Además, hubo presencia internacional de la mano de Carlos Pérez, de la mesa directiva Durham Assosiaciation of Educators (Carolina del Norte) y Marina Barcia, jubilada de salud que desarrolla actividad social territorial en Montevideo Uruguay.
Fotos: Sofía Alberti