¿Sobre qué estamos cimentados en la roca o en la arena?(Mt.7:24-27)
Si estamos realmente establecidos en Cristo que lo dicho por el Apóstol Pablo en la primera carta a los Corintios capítulo 10, verso 12 nos sirva de advertencia:
“Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga”.
Entonces: ¿Cuál es la actitud adecuada para que lo anteriormente citado sea posible?
Lo que el Señor expresa en el Evangelio de Juan capítulo 15, versos 4 y 5:
“Permaneced en mí, y yo en vosotros.
Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanrcéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”.
En definitiva:
Si dejamos de intimar con el Señor podemos hacer “buenas obras” pero al no hacer las correctas no daremos “frutos de la gracia” ya que todo nuestro accionar estaría basado en un mero activismo carnal y no en la perfecta voluntad de Dios.(Ap.2:2-4)
Porque como dice el profeta Zacarías en el capítulo 4, verso 6:
…”No es con ejército, ni con fuerza, sino con mi Santo Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.”
Con respecto a lo que acabo de transcribir:
Para el standard del mundo podemos parecer inadecuados pero como expresa el primer libro del profeta Samuel capítulo 16, verso 7:
…”No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.”
Concluyendo:
Como está plasmado en la epístola de los Hebreos capítulo 10, versos del 26 al 29:
“Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.
El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente.
¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de la gracia?
Respecto a lo que he transcripto:
Si realmente dimensionamos lo que nos ofrece el Hacedor en contraposición a lo que el diablo nos da, si tenemos una medida de integridad y sensatez podemos afirmar lo que en su momento manifestó el escritor de la esquela que vengo citando en el mismo capítulo, verso 39:
“Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.”
Suscribe: Marcelo G. (Para lo periodístico: Margal: conductor y realizador del programa COMO PEZ EN EL AGUA, que se emite los viernes a las 23:00 hs<si hay fútbol a las 24:00 hs> por la 93.5 FM “RADIO DEL PLATA ROSARIO”)