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Se cumple un año de la Legalización del aborto

Desde su implementación se registró un acceso creciente al misoprostol, aunque persiste la desigualdad entre provincias.

Según el “Proyecto Mirar” [https://proyectomirar.org.ar/] del Centro de Estudio de Estado y Sociedad (CEDES) que recopiló datos del sector público, durante el primer semestre del año hubo 25.894 interrupciones de embarazo a nivel nacional, a la par que en ese mismo período se distribuyó la misma cantidad de misoprostol que en todo el año 2020.

A través del análisis del entorno normativo, la oferta de servicios, la demanda, la calidad de la atención y los resultados de la aplicación de la normativa se lleva a cabo la elaboración del informe. También se relevaron las consultas realizadas a la línea telefónica gratuita y confidencial de salud sexual y reproductiva 0800-222-3444, dependiente del Ministerio de Salud de la Nación. Asimismo personas que contactaron a Socorristas en Red (http://socorristasenred.org/) para mayor información.

A pesar de que ya es ley, el aborto aún no se trabaja en igualdad de condiciones y calidad en todo el territorio. Existen barreras de acceso en algunos puntos, como ser deficiencia en capacitación técnica y humana de profesionales médicos, así como poca difusión o campañas que hablen de la posibilidad de la IVE/ILE a través de los canales de difusión estatales. Mientras que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se registran casi 6 abortos por cada mil mujeres, en provincias como Corrientes, Formosa o Misiones la proporción es casi nula sobre la misma tasa. Entretanto de 1200 equipos que realizan la práctica a nivel nacional, la repartición es dispar: no es lo mismo 146 en Santa Fe que sólo 5 en San Juan o Corrientes.

La iniciativa también arroja que el misoprostol (medicamento recomendado por la OMS) ha ido ganando terreno para anular embarazos y desde enero a junio hubo 18.820 entregas del mismo por parte del gobierno nacional, frente a la misma cantidad en los 12 meses previos. En virtud de este crecimiento nuestra provincia es clave, ya que por medio del Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) produce estas píldoras para su distribución a todo el país.