Funcionaria expuso sobre la simplificación de trámites a nivel municipal
Concejales recibieron a la subsecretaria de Administración y Gestión Pública, Débora Marzioni. Tema habilitaciones fue el eje del encuentro. Forma parte del mensaje del Ejecutivo que envió el intendente para su tratamiento.
“Es un profundo sinceramiento de lo que no funciona. O lo que aún funcionando genera muchas trabas en el ejercicio. Para ello necesitamos entender su funcionamiento”, inició Marzioni para referirse a este mensaje del Ejecutivo municipal que tiene como objetivo simplificar los trámites a nivel municipal y optimizar la gestión pública.
Asimismo explicó que las habilitaciones están atravesadas por 8 áreas municipales, y que si bien se puede entenderlas como un proceso habilitante simple, implica garantía de todas las cuestiones administrativas.
En particular, en la reunión de hoy, celebrada en el Salón de los Acuerdos “Lisandro de la Torre” del Palacio Vasallo, concejales y la funcionaria repasaron lo tipificado en el proyecto de ordenanza en sus artículos 19 al 29. Participaron del encuentro ediles que integran fundamentalmente las comisiones de Gobierno, Presupuesto, Planeamiento y Salud, entre ellos, Julia Irigoitia, y María Fernanda Rey, del bloque Justicialista; Fabricio Fiatti, Nadia Amalevi, y Mariano Roca, de Arriba Rosario; Hernán Calatayud, y Marisol Bracco, de Volver a Rosario; Jesica Pellegrini, de Ciudad Futura; Anahí Schibelbein, de la bancada Radical; Manuel Sciutto, del bloque Socialista; Norma López, de Justicia Social; Carlos Cardozo, de PRO; Franco Volpe, de Vida y Libertad; y el exconcejal Alejandro Rosselló.
Detalles
El artículo 19 particularmente hace referencia al llamado LULA, certificado de “Libre Uso y Libre Afectación” en el que se faculta al Departamento Ejecutivo a exceptuar este requisito, en los supuestos de renovación, transferencia, o anexo de rubro de una habilitación oportunamente otorgada cuando se cumplan con los siguientes requisitos: cuando se trate de un establecimiento que posea una antigüedad en la actividad mayor a 10 años; presente al momento de la solicitud de habilitación un plan de relocalización; no genere un impacto ambiental negativo en el entorno; y no posea conflictos con linderos vigentes.
“Creemos que estos 4 puntos indican que no se afecta a nadie en el caso de una renovación. Cuando hay una transferencia de titularidad se comienza de nuevo la habilitación, desde el inicio. Cuando se vende el fondo de comercio, el nuevo titular tiene que sacar una nueva habilitación”, explicó Marzioni y añadió que en ocasiones, cuando se realiza una transferencia, se cambiaron condiciones respecto la habilitación original lo que obliga a nuevos chequeos.
Al respecto, preguntó Irigoitia, titular de la comisión de Gobierno, sobre la función de garante del área de Habilitaciones y el rol del Concejo Municipal. Marzioni dio cuenta que el nuevo modelo viene a saldar los pedidos de excepción que muchas veces son derivados al Concejo Municipal y se consolida un informe desde el municipio con el cumplimientos de los “supuestos previos”.
Aludió la concejala Norma López que las cuestiones ambientales generan mucho inconvenientes y bregó por una participación activa del Estado. “No puede quedar nada más que en manos de emprendedores. Ahí tenemos que fortalecer el rol del Estado, y que pase por el Concejo Municipal es una forma de fortalecer. No se trata de hacerlo más engorroso”, opinó.
Coincidió la edila Pellegrini a quien le surgieron dudas respecto el impacto de los emprendimientos. “Está un poco light la relación con el entorno. El anexo de rubros, simplificar y dejar ciertas cuestiones en la órbita del Departamento Ejecutivo es correcto pero la mirada integral del Concejo Municipal debería seguir estando”.
Defendió el mensaje del Ejecutivo el concejal Fiatti al asegurar que “en el caso del LULA la mirada es integral, y el vecino que aspira a una habilitación va tener que gestionarlo”.
Otras cuestiones
Se prosiguió con lo expuesto en el artículo 20 en donde se otorga la habilitación exceptiva a establecimientos que, por ejemplo, funcionen en edificios de viviendas colectivas en donde no se haya constituido el consorcio de propiedad horizontal, cuando están en terrenos sin final de obra, o cuando están ubicados en dominio privado sometidos a restricciones.
“El artículo 20 es una ordenanza que ya existe. Esta ordenanza facilitó en su momento la regularización de los clubes de la costa. Esta regularización permite la habilitación. Plantea no poner plazo”, indicó Marzioni.
Cuestionó López que en ocasiones y en el caso de los clubes, “avanzan y estamos con los hechos consumados”. “Podemos discutir la regularización, el ordenamiento, pero la habilitación comercial no tiene que ver con la titularidad de la cosa”, respondió la responsable de Administración y Gestión Pública.
Luego los intercambios fueron en torno a lo que sucede en los locales emplazados en los FONAVI, los consorcios y las viviendas colectivas; las cuestiones publicitarias y lo que sucede en el caso de las vidrieras y los ploteados.
“Los locales están habilitados cada dos años, en base a la ordenanza vigente”, indicó Marzioni.
Además se refirió al simulador online. “Hay un simulador en la plataforma de habilitaciones, en función de lo que vas a habilitar, en la etapa de viabilidad vas viendo normativas de restricción. Si no es factible, no avanza”, agregó.
“Lo que no está permitido no puede ser habilitado”, añadió el concejal Roca. Sin embargo, Pellegrini pidió que el simulador anticipe si hay una incompatibilidad de rubros (ejemplo Gimnasios, la viabilidad depende del LULA).
Cabe mencionar que en esa plataforma de habilitaciones se puede iniciar, renovar o modificar una habilitación.
Sobre el final del encuentro, y anticipando nuevas reuniones, los concejales repasaron en conjunto artículos del proyecto, del 23 al 26 que derogan restricciones de radicación sobre geriátricos, hoteles alojamiento, salas velatorias, y estaciones de servicio.