Estamos viviendo en Argentina un tiempo de profunda crisis política y económica, dónde pareciera ser que el valor del dolar «Blue» no tiene un límite y la inflación aparentemente tampoco; producto de la incertidumbre que generan dos factores:
*La falta de credibilidad en el gobierno a todo nivel.
*La incertidumbre que produce el hecho de que Javier Milei haya logrado captar el caudal de votos que logró en las PASO.
A partir de lo expresado, me preguntó lo siguiente: ¿cómo llegamos a esta crisis en lo político y económico?
A primera vista, como la mayoría de mis colegas argumenta, es producto del fracaso de la llamada «casta política», en dónde la misma se ha servido del poder y no han sido servidores desde el poder.
Mauricio Macri endeudó al país por 40.000 millones de dólares cuyo rédito para la patria fue nulo. Y el Kirchnerismo, más allá de la pandemia del Covid 19 que le tocó transitar, no supo generar políticas de estado ni tampoco estabilizar la economía.
No puedo omitir la actitud de la vicepresidente Cristina Fernández para con su compañero de fórmula y actual presidente de la Nación Alberto Fernández de Boicot; hablando de él como si fuese de otra agrupación política.
Después está, Patricia Bulrich que ha ganado las PASO como candidata a presidente por Cambiemos, que pareciera ser la menos nociva de todos los demás.
En cuanto a Sergio Masa el presidenciable del «peronismo» no tiene nada más que ofrecer que un carromato de ilusiones.
Finalmente, lo más preocupante es que el señor Javier Milei, un personaje que si no fuese por el lugar que ocupa en la actualidad sería motivo de una humorada.
Este sujeto, que dice tener valores Judeo Cristianos con su forma de actuar los contradice con su actitud abyecta y autoritaria.
Lo terrible, es que quienes lo apoyan van a elegir a un verdugo y no a un benefactor, como suponen, ya que quiere terminar por lo menos con la educación universitaria pública, el aguinaldo, la jubilación y probablemente con toda la contención social del estado.
Todos estos actores no vienen de «otro planeta» sino que son el emergente de una condición anímica y espiritual de una Argentina que ha ido dejando de lado, mayoritariamente, la familia tradicional, los valores, la cultura del trabajo, el mérito para una movilidad social y el legado de una sociedad más justa y próspera.
Concluyendo:
Los que somos sujetos pensantes y no pensados, como ciudadanos, ejerzamos el rol de fiscales del poder desde el lugar que nos toque hacerlo a partir de nuestra asignación de vida: como profesionales, empleados, obreros, empresarios, artistas o deportistas.
De esa manera no vamos a «pecar» por omisión.
Suscribe: Marcelo G. (Para lo periodístico: Margal: conductor y realizador del programa COMO PEZ EN EL AGUA, que se emite los viernes a las 23:00 hs por la 93.5 fm Radio del Plata Rosario)
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