En un comunicado de la IDEA, el exmandatario argentino y varios de sus pares de la región respaldaron a la sucesora de Evo Morales, quien llegó al poder tras la renuncia del líder aymara en medio de una crisis social.
El expresidente Mauricio Macri y varios de sus pares en la región, como el chileno Sebastián Piñera y el uruguayo Julio María Sanguinetti, repudiaron este sábado la condena dictada en Bolivia a la exmandataria Jeanine Añez, quien asumió en el gobierno luego de la crisis política y social desatada en el país latinoamericano en 2019. En un comunicado de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA) que lleva su firma, entre otras, se indicó que “se trata de una acusación inventada sobre un hecho que no existió” y que la exfuncionaria “está detenida ilegalmente”.
“Los exjefes de Estado y de Gobierno participantes de la Iniciativa Democrática de España y las Américas, a propósito del enjuiciamiento penal al que se encuentra sometida la expresidenta constitucional y de transición de Bolivia, Jeanine Áñez, hacen saber que para la democracia en la región es imprescindible el respeto de los derechos humanos como la garantía del Estado de Derecho”, comienza el texto y remarca: “Preservar el hilo constitucional y las reglas de sucesión en medio de toda crisis política, como lo muestra la experiencia en América Latina, es el antídoto contra las aventuras militaristas y sus golpes de Estado”.
A continuación, el documento recuerda que en noviembre de 2019 Áñez asumió la presidencia de Bolivia cuando ocupaba el cargo de segunda vicepresidenta de la Cámara Alta, fruto de la renuncia del presidente y del primer vicepresidente del Senado. Por ese motivo, los firmantes sostienen que “la línea de sucesión le correspondía legítimamente”.
Asimismo sostienen que “los poderes constituidos, la Asamblea Legislativa y el Tribunal Constitucional Plurinacional, controlados por el partido de Morales (el Movimiento al Socialismo -MAS-), reconocieron el carácter constitucional de la presidencia de Áñez mediante sendas leyes que no sólo sancionó la Asamblea y promulgó la presidenta, sino que prolongaron su mandato hasta tanto se realizaran elecciones presidenciales”. Posteriormente, la mandataria reconoció el resultado del proceso y dejó el cargo el 8 de noviembre de 2020, día de la posesión de Luis Arce, sobre quien afirman que “hoy reniega de sus palabras de reconocimiento del carácter constitucional de su antecesora, pronunciadas cuando era candidato, cuestionando así su propia legitimidad”.
El comunicado también señala que la validez de la sucesión de Áñez fue ratificada por el garante de la Constitución, el Tribunal Constitucional Plurinacional, que lo hizo de manera pública al recibirla para inaugurar el año judicial. Además, destaca el reconocimiento de la misma por parte de la comunidad internacional, incluidas las “Naciones Unidas, la Organización de los Estados Americanos, la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, Japón, Turquía, Rusia, China y países de la región”.