La mayoría de las personas, definimos en nuestras vidas a la soledad, como ausencia de compañía. Sin embargo, en muchos momentos, hemos experimentado este sentimiento, rodeados de personas, entonces, que hay de las ausencias?
La soledad es un estado de ánimo, como cuando estas alegre o triste, cuando sentís desgano, pero no sucedió nada para que te sientas así de angustiado. Es un conjunto de sensaciones que no siempre tiene que ver con la compañía. Tiene que ver con un vacío interno, con insatisfacción, con deseos u objetivos no cumplidos, esto, hace que dentro nuestro se sienta que nos falta algo o alguien, creemos que es esa compañía, ese ser que nos gustaría tener a nuestro lado.
Lo cierto es que muchas veces en diferentes reuniones con amigos, con familia, también nos sentimos solos. Como solucionarlo? , lo primero es comenzar a examinarnos, descubrir que deseamos hacer, que nos gustaría vivir, y animarnos, comenzar a alcanzar y lograr metas a corto plazo, objetivos posibles, para que no sintamos fracaso o frustración.
El ir conquistando pequeños proyectos, nos dará satisfacción, seguridad y nuestro estado de ánimo, estará óptimo. Todas estas sensaciones no permitirán que nos invada la soledad. Comenzaremos a sentir placer de poder alcanzar lo que nos propusimos, se hará un hábito en nosotros, y poco a poco, podremos planificar metas más grandes, más difíciles pero que no serán imposibles si lo hacemos con fe y con la certeza de que Dios está con nosotros, no estamos solos. Él está siempre a nuestro lado, y es El especialista en conquistar y en darnos la Victoria en todo lo que decidamos hacer.
Periodista Nancy Caviglia
