“Karina, Karinaaaaa! Vengo de muy lejos, de Corrientes, y se me termina la batería del celular y yo me quería sacar una foto con vos!” escucho muy atenta el pedido de una fan que tengo enfrente, merchandising y actitud de seguirla desde sus comienzos, allá por el 2004.
Es la primera vez que escucho cantar en vivo a Karina La princesita. No es de mi palo, pero sí entoné sus temas eufóricamente más de una vez en algún que otro boliche.
El show arranca a las 22 con la proyección de unas imágenes en la pantalla grande del escenario. Fotos de ella, en todas sus versiones: claro, su trayectoria data de más de 15 años. Y aparece el conteo final. 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2…
A mi se me pararon los pelitos de punta. Es que la música genera eso, no importa del palo que seas, también me emocionó el cuerpo y el alma ver tantas pero tantas personas completando cada uno de los asientos del Anfiteatro Humberto de Nito.
Finalizó el conteo, 1. Una ovación recibe a la artista y el contacto con el público comienza ahí: desde el minuto 1 de su aparición en el escenario. La lista de temas a tocar en el show por supuesto están pautadas de antemano, pero La Princesita quiso escuchar al público, a sus fans de siempre y a los no tan viejos. Entre tema y tema, charlaba con el público muy cálidamente y de pronto la lista se iba modificando a gusto de sus fans. Así sonaron: “Tu foto en la mesa de luz”, “Llévale ésta carta”, “Callejero favorito”, la recordada “Cuando una mujer”, “Dime quién”, “El gran León” y la reciente “Pirata”.
Foto: Maximiliano Alvarez
Para mi sorpresa, esa noche el Anfiteatro fue el lugar elegido para grabar el primer DVD de Karina: drones, cámaras de todo tipo, fotógrafos y fotógrafas, mucha expectativa de algo que seguramente será el mejor DVD de su carrera.
Se escucharon clásicos donde el público cantó, gritó y vivió a puro sentimiento: “No se toca”, “Díganle”, “Disimula” y “Hasta el fin del mundo” sólo fueron algunos de esos temas inolvidables que sonaron durante toda la noche.
El clima acompañó cada acorde de cada canción, haciendo una noche inolvidable para todos los que presenciamos la velada de La Princesita, quien fue muy insistente con las demostraciones de cariño hacia su público: el show se lo dedicó a uno de sus mayores seguidores que perdió la vida unos pocos días antes del espectáculo.
La noche se llenó de sorpresas y alegrías para el público que vino de todas partes del país a verla: Corrientes, Buenos Aires, Mendoza y otros lugares: hasta le cantó el feliz cumple a un fan!
Foto: Maximiliano Alvarez
Una banda que la acompañó en todos sus cambios repentinos de canciones, una banda alegre que también interactuó muy fluido con la gente y en ningún momento perdieron profesionalismo arriba del escenario.
Ah! Me olvidaba. Sí, se sacó la foto con la seguidora que tenía poca batería en el celular.
Foto: Maximiliano Alvarez
Por Antonella Herrero
