Les voy a compartir la siguiente porción escritural y luego haré un análisis de la misma.
HEBREOS 4:16 VERSIÓN REINA – VALERA 1960
16- Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Comentario:
Estamos en un tiempo de gracia debido a la obra consumada por Jesucristo en el Calvario.
Éso hizo posible que tengamos acceso a Dios sin otro mediador que Jesús.(Jn.14:6; Hch.4:12)
En el Viejo Testamento, el único que podía entrar al lugar Santísimo era el Sumo Sacerdote una vez al año a riesgo de vida.(Lv.16:32-34)
Pero el Señor, al entregarse voluntariamente por amor como propiciador por nuestros pecados, nos dió la posibilidad de entrar a la presencia del Padre las veces que queramos sin ser juzgados, porque el Verbo Encarnado no vino a condenar al ser humano, sino a redimir a todos aquellos que lo acepten como único camino a Dios Padre.(Jn.3:17)
Por lo tanto, debemos tener un «santo temor» (no miedo sino respeto reverente) al Creador para no deslizarnos y pisotear la sangre de Cristo.
Porque como bien dice el escritor de la carta a los Hebreos en el capítulo 10, versos del 26 al 29:
«Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.
El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o tres testigos muere irremisiblemente.
¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?»
Concluyendo:
Una cosa es pecar y otra «perseverar en el pecado «.
El que peca involuntariamente tiene la posibilidad de ser cubierto por la sangre derramada en el Gólgota .
Ahora, el que vive perseverando en él después de haber conocido al Señor, mejor le hubiese sido no haber conocido el Evangelio.
Mi ruego, es que tengamos siempre presente lo que hizo Jesucristo por nosotros, aún siendo enemigos suyos: Dar su vida por amor, para que de esa manera fuéramos rescatados de una muerte eterna en el lago de fuego.
Suscribe: Marcelo G. (Para lo periodístico: Margal: conductor y realizador del programa COMO PEZ EN EL AGUA, que se emite los viernes a las 23:00 hs por la 93.5 fm Radio del Plata Rosario)
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