La nueva propuesta del Museo de la Ciudad amplía su presencia en el espacio público e invita a redescubrir la memoria urbana.
Escaparate de colecciones se ubica en Dorrego 2189, en el edificio del depósito de colecciones del Museo, el cual fue especialmente remodelado para alojar esta propuesta.
Esta esquina, a pocas cuadras del edificio principal, permite sumar una mirada a la historia en la mitad de lo cotidiano. Se trata de un paseo externo por tres vitrinas con distintas selecciones de objetos, imágenes e instalaciones que forman parte de las colecciones del Museo. Estos espacios de exhibición van a estar a disposición de forma permanente y con renovaciones regulares, para que puedan ser descubiertas después de una visita al Museo o incluso un día cualquiera, paseando por el barrio.
Escaparate de colecciones invita a anclar esta esquina a los rastros del tiempo, reconocer sus transformaciones y seguir construyendo memoria desde ellas, proponiendo un cruce entre la colección y la calle donde una esquina de barrio se transforma en una extensión viva y novedosa del museo, ofreciéndonos la posibilidad de una nueva mirada al entorno cotidiano.
En el marco de las celebraciones por el Tricentenario de la ciudad, esta iniciativa se suma a las acciones que buscan poner en valor la historia compartida y los múltiples relatos que la habitan. Así, el Museo de la Ciudad se expande hacia el espacio urbano, reafirmando su papel como lugar de encuentro, reflexión y memoria colectiva.
Sobre el Museo de la Ciudad
El Museo aspira a jugar un papel activo en la revitalización de la historia de la ciudad como nuevo escenario de discusión, inclusión, equidad, tolerancia, igualdad, investigación, educación y gestión de la cultura rosarina, con un alcance nacional y latinoamericano. Se constituye como un Museo Abierto, un espacio público en el que se habilita la voz de los visitantes desde perspectivas accesibles, inclusivas, participativas y plurales.
Un museo para y con las y los visitantes. Parte de la necesidad de convertirse en un espacio de reflexión colectiva y compromiso social, en donde la reciprocidad entre comunidad y territorio sean los pilares fundamentales sobre los que se construya el trabajo.