Se trata de un importante lote para ser destruidas, como parte de su compromiso con la desactivación de material bélico
En el marco de las políticas de desarme y prevención del delito, el Gobierno de la Provincia de Santa Fe realizó la entrega de 2.250 armas al Banco Nacional de Materiales Controlados (Banmac), de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac). Este lote, compuesto por 1.750 pistolas y 500 armas largas, fue retirado de los depósitos de rezago de la Policía de Santa Fe, inhabilitadas para su uso operativo.
La entrega de estas armas al Banmac se realizó bajo estrictos protocolos de seguridad, en un operativo de traslado que garantizó el resguardo del material en todo momento. Fuerzas de seguridad especializadas estuvieron a cargo de la planificación y ejecución del operativo, utilizando vehículos acondicionados para el traslado y monitoreando constantemente el recorrido hasta llegar a las instalaciones del Banco Nacional de Materiales Controlados, ubicado en una zona estratégica.
Cada unidad de armamento fue escoltada por personal capacitado, para prevenir cualquier tipo de incidente y cumplir con las normativas vigentes en cuanto al manejo de armas. Este dispositivo de seguridad fue diseñado para evitar cualquier tipo de riesgo durante el traslado y garantizar que las armas llegaran de manera segura para su destrucción.
Una vez en las instalaciones del Banmac, las armas serán sometidas a un proceso de trituración y fundición, que se llevará a cabo en las próximas semanas. Este procedimiento, supervisado por la Anmac, tiene como objetivo garantizar que ninguna de las armas pueda ser reutilizada o puesta nuevamente en circulación. Además, se realizará un registro detallado del material destruido, asegurando el cumplimiento con los estándares internacionales que rigen las políticas de desarme.
La destrucción de estas armas forma parte de un compromiso del Gobierno de la Provincia de Santa Fe en la lucha contra el delito y la violencia, buscando reducir la circulación de armamento ilegal y mejorar la seguridad de la población. Este tipo de medidas se enmarcan dentro de una política pública que promueve el control de materiales bélicos y el desarme como herramientas fundamentales para la prevención del crimen en la región.
Con la entrega de estas 2.250 armas para su destrucción, la Provincia de Santa Fe reafirma su compromiso con la seguridad y el bienestar de los ciudadanos, trabajando en conjunto con la Agencia Nacional de Materiales Controlados para garantizar que los materiales bélicos no caigan en manos equivocadas y no contribuyan a la violencia en las calles.