Voy a transcribir del libro de Apocalipsis del capítulo 1 los versos del 12 al 18 y después haré una reflexión sobre el mismo.
«Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, ví siete candeleros de oro, y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro.
Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego; y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas.
Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.
Cuando le ví, caí como muerto a sus pies, Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y el Hades.»
A manera de comentario:
Mi familia, más que nada por una cuestión cultural, era Católica Apostólica Romana.
Por lo tanto fui bautizado, tomé la comunión y me hicieron confirmar en esa rama de la cristiandad.
Yo no era de ir a la Iglesia salvo una vez que me fui de mi casa una noche, después de discutir con mi progenitor, y la pasé en la calle.
Al amanecer, me acerqué a la Catedral buscando de alguna manera la ayuda de Dios.
Mucho después, cuando enfermé gravemente, fui a una Parroquia.
En ese templo le oraba a la virgen María, a San Pantalón y al Cristo crucificado.
Luego, me dí cuenta que la cruz fue solo un momento en la vida de Jesús en esta tierra.
En esa circunstancia, llevó todos los pecados cometidos por la humanidad; venciendo a la muerte, el mundo, la carne y al mal.
Lo que acabo de afirmar, lo expresa muy bien el profeta Isaías en el capítulo 53, verso 5 en su libro:
«Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.»
Y como plasmó el varón de Dios en el mismo capítulo, en un segmento del verso 2:
…»; no hay parecer en él, ni hermosura;»…
Lo pretérito, da cuenta que fue desfigurado y como destaca el Apóstol Pablo en la segunda epístola a los Corintios capítulo 5, verso 21:
«Al que no cometió pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.»
Lo expuesto, da cuenta de que el único que es eficaz para interceder ante Dios Padre es Cristo.
Eso se evidencia en el Evangelio de Juan capítulo 14, verso 6:
«Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.»
Por lo tanto, como asegura el Señor en el mismo Evangelio en el capítulo ya mencionado, en el verso 13:
«Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.»
Respecto a lo anterior, muchos dirán: «Yo recibí un milagro de la virgen, de San Cayetano, o de cualquier <santo> canonizado por la iglesia Católica Apostólica Romana».
¿Cómo se explica entonces que el único mediador sea Jesucristo?
Lo que sucede es que satanás es un imitador de lo que hace el Creador. Y a diferencia de éste luego «cobra» con maldición lo que otorga.
Eso se evidencia en las supuestas apariciones «marianas» que en realidad son demonios camuflados para engañar a los que tienen un velo acerca de la Verdad.
Ya que todo lo sobrenatural no viene de Dios.
Por ejemplo: cuando en el libro de Éxodo capítulo 7, versos del 10 al 12, Moisés y Aarón realizaron lo que Adonaí les había ordenado que hiciesen ante faraón: tirar su vara para que se transformara en serpiente. Convocados por faraón los sabios, hechiceros y magos de la corte hicieron lo mismo pero a través del poder de las tinieblas.
Pero finalmente la serpiente de Aarón se tragó las serpientes de los inicuos.
Porque el maligno tiene poder pero no tiene autoridad.
Lo que he relatado se evidencia en el Nuevo Testamento de manera superlativa en el Apocalipsis; evidenciándose en como se le manifiesta el Señor a Juan.
Al respecto, les voy a ir explicando lo que significan sus ropas, sus cabellos blancos, el bronce bruñido, las muchas aguas, las siete estrellas, en su diestra, la espada aguda de dos filos y la llave de la muerte y el °Hades.
*La ropa del Señor simboliza su autoridad como Sacerdote y Rey eterno.
*Sus cabellos bancos y sus ojos llameantes dan cuenta de la eternidad, la sabiduría y la omnisciencia.
*El bronce bruñido sugiere inmutabilidad y omnipotencia.
*Las muchas aguas representan autoridad de mando.
*Las siete estrellas representan a los pastores mensajeros de las iglesias o al ángel guardián asignado a las iglesias.
* En su diestra infiere ser sostenido y protegido.
*La espada aguda de dos filos es su Palabra.
*La llave de la muerte y del Hades habla de dominio sobre la vida y la muerte, ya que el poder de las prerrogativas de lucifer sobre la humanidad ha sido contenido.(He.2:14-15)
Concluyendo:
Cuando no le conocía le tenía temor a la muerte.
No sabía qué venía después de partir de este plano.
En el presente, no hay más pavor sino la certeza que por la victoria del Señor, y la consiguiente cobertura de su sangre, somos justificados ante el Padre.
Finalmente, el Apóstol Juan no pudo mantenerse en pie ante la majestad del Rey de Gloria, estando en este «tabernáculo de barro», que era su cuerpo terrenal y no el que se nos concederá cuando partamos de este mundo: el celestial.
°Hades: vocablo griego que designa la morada o región de los muertos, y equivale al Seol hebreo.
Suscribe: Marcelo G. (Para lo periodístico: Margal: conductor y realizador del programa COMO PEZ EN EL AGUA, que se emite los viernes a las 2
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