El gremio, que el miércoles se declaró en estado de alerta y movilización, remarcó que lo que está haciendo la empresa es “inculpar a trabajadores para justificar un aumento tarifario que solo perjudicará a los usuarios”, ya que si bien desde ASSA señalaron a dos empleados como responsables de destrozos, todavía no se conocieron los resultados de las investigaciones en curso por parte del Ministerio de la Acusación.
Al ser una sociedad anónima las desvinculaciones deben cursarse a través del Directorio, una instancia que fue totalmente evadida por la presidencia de la empresa, por eso el sindicato conducido por Silvio Barrionuevo calificó los despidos cómo arbitrarios.
Desde Obras Sanitarias manifestaron que el único fin de los despidos es “legitimar el próximo aumento tarifario que la empresa planea implementa tras la audiencia pública programada para el 28 de enero”.
Vale recordar que los episodios de los destrozos ocurrieron el pasado 13 de noviembre de 2024, frente a la sede de la empresa en Salta al 1400, y desde Aguas Santafesinas decidieron recién ahora despedir a dos empleados presuntamente reconocidos como autores de destrozos.
El hecho de que todavía no estén los resultados de las investigaciones del MPA deja en el aire la legitimidad de los despidos, ya que es inaceptable que se tomen decisiones tan importantes como despedir a empleados sin esperar dichos resultados.
Mientras tanto, a la espera de que se resuelvan estos episodios, los usuarios de Aguas Santafesinas se preparan para un nuevo aumento en sus facturas.
«La audiencia pública será un escenario clave para debatir no sólo el aumento tarifario, sino también la transparencia y eficiencia de la gestión de la empresa. La polémica está lejos de resolverse y los santafesinos esperan con incertidumbre el desenlace de esta situación”, manifestaron desde el sindicato.