El Concejo Municipal votó esta madrugada del viernes el presupuesto 2022, pero le introdujo limitaciones a las pretensiones del Ejecutivo rosarino en cuanto al endeudamiento y actualización de la TGI. La oposición también logró introducir otros cambios, fundamentalmente que varios de los incrementos del Drei tendrán asignación específica.
Además hubo bloques de la oposición que votaron en contra de que el intendente pudiera disponer sin control del Concejo el aumento del boleto y de la TGI.
Respecto al financiamiento de pavimento e infraestructura, los concejales establecieron limitar el plazo de duración de la autorización a endeudamiento por el 5% de los recursos de libre disponibilidad a tres años (2022, 2023 y 2024). El proyecto original era indefinido.
Por otra parte, el Concejo aprobó algunas mayores alícuotas del Drei a las propuestas por el Ejecutivo. Por ejemplo a los bancos, a los que se gravará con un Drei del 3,9 por mil en lugar de elevarlo del 2,9 al 3,3 por mil como propuso el gobierno municipal.
Pero los concejales de la oposición establecieron además que parte de ese incremento adicional de la alícuota del Drei a bancos, casas de cambios, entre otros rubros financieros, se designe al Fondo Compensador del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP).
La oposición también fue más allá del Ejecutivo en el aumento del Drei a internet. Javkin había propuesto elevar el Drei al sector del 0,893 a 1,2%. Pero finalmente el incremento aprobado fue del 1,575%.
Pese a la oposición de Frente de Todos y Juntos por el Cambio, el oficialismo consiguió la aprobación de tener la posibilidad de reasignar partidas hasta un 40%. Los denominados «superpoderes», como dijo Cardozo.
En cambio, para la concejala socialista Verónica Irizar, consideró que el presupuesto aprobado «es equilibrado, que consolida el modelo de ciudad, con una impronta de la inversión social. Se avanza con un programa pavimento definitivo que es el principal tema de infraestructura de la ciudad (en la campaña 2019 lo había presentado con Miguel Lifschitz), que es el pavimento definitivo para eliminar las zanjas de la ciudad y consolidar los barrios, mejorando sustancialmente la calidad de vida y permitiéndoles acceder además a la contenerización y el barrido».