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Cumbre del Clima Cop27 Egipto

La COP27 entra en la recta final con el debate abierto sobre cómo pagar la factura del calentamiento

 El  primer planteo, es negociar la nueva meta de financiamiento que se implementará a partir de 2025. Las discusiones son arduas y algunos países -sobre todo aquellos que deberían desembolsar fondos- sugirieron que podrían ser “aspiracionales”. La respuesta del Sur Global fue contundente y en bloque. Es inaceptable y contradictorio hablar de metas sin montos. La ambición climática -término de moda entre estos países- si no se mide y no se cuantifica, simplemente no existe.

Una vez más, junto a más de 190 países, la Argentina se sienta en las mesas de negociación de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP) para discutir acciones concretas frente a un problema que es global y urgente. Con cita en Sharm El-Sheij, Egipto, este año llegamos con un Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al 2030 y con la expectativa de acordar, de un modo definitivo, cómo vamos a implementar la acción climática. Es decir, de qué manera accedemos al financiamiento, la transferencia de tecnología y las capacidades para llevar adelante nuestras transiciones hacia un desarrollo sostenible.

La cuestión del financiamiento es un elemento central no sólo para la Argentina, sino también para los países del Sur Global. Es que la discusión sobre el cambio climático es profundamente económica y se desarrolla en un escenario en el que la desigualdad es el denominador común. ¿O acaso la Argentina, que contribuye con menos del 1% de las emisiones de gases de efecto invernadero del planeta, tiene la misma responsabilidad que países industrializados como Estados Unidos, que contribuye, según el Banco Mundial, con el 13 % de las emisiones?

Algo similar ocurre al momento de distribuir recursos para afrontar la crisis climática. En el análisis que hicimos para elaborar nuestro Plan al 2030, concluimos que la Argentina necesita 185 mil millones de dólares para traducir sus compromisos climáticos en iniciativas que lleguen a los territorios. Nuestro Plan incluye más de 250 medidas concretas y cuantificables, que van desde el incremento de las energías renovables como la eólica y la solar, hasta el manejo de ganadería integrada con bosques.