El procedimiento fue realizado en la zona de Nuevo Alberdi. Como resultado de la intervención se secuestraron más de 1.000 kilos de cobre y 1.500 de cables subterráneos. El titular quedó detenido.
“Con este tipo de operativos en chatarrerías estamos pegando en uno de los lugares donde más duele a los delincuentes: el segundo eslabón de la cadena, que es el que le compra para luego vender. Vamos a continuar con este tipo de intervenciones junto al gobierno de la provincia. En la Secretaría de Control estamos siguiendo muy de cerca a este tipo de comercios, con controles permanentes y mucha investigación”, sostuvo el secretario de Control y Convivencia, Diego Herrera.
Además, se constató que el comercio contaba con una conexión ilegal al suministro de energía eléctrica, por lo que se convocó a personal de Alumbrado Público del municipio y de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) con el fin de que realicen sus respectivas intervenciones y puedan además reconocer si los cables secuestrados son de su propiedad.