Fue por 1 a 0 ante Velez en el Gigante.
El conjunto dirigido por Cristian González se presentó ante su gente con mejor cara que la fecha pasada, pues a sabiendas del rival de turno, dominó la posesión de la pelota durante todo el partido. El mismo empezó tranquilo, sin ninguna aproximación de mayor peligro hasta promediando los 20′ cuando Vecchio le deja una pelota por arriba a Marco, que no llega a conectar ante la salida pronta del arquero Hoyos. Luego de eso, y con un acomodamiento mayor en la cancha, los mediocampistas empezaron a jugar con Gamba, quien tuvo en sus pies la mas clara del primer tiempo en un mano a mano exigido con el arquero, que le tapó la pelota y en el rebote no alcanzaron a meterla. En la zona de abajo se jugó con muchos pases de los zagueros hacia el arquero, aunque en una jugada desafortunada en la que el 10 canaya llega para jugar, se complica y de milagro y porque Servio estaba bien parado Velez no concreta el primer gol.
En el complemento vino el gol a los diez minutos, desde un tiro libre del diez que rebotó y quedó boyando cerca del punto penal, Javier Baez se había quedado a propósito ahí por si sucedía algo así y metió un sablazo arriba, rozando el travesaño. Debut en Arroyito con gol incluido para el defensor paraguayo.
Luego del quiebre, el canaya se vio envalentonado y presionó con más ahínco a Velez, que tuvo pocas y nulas chances mas de gol (la mas destacada un tiro que alcanza a sacar del ángulo Ojeda con su cara). Subió el desempeño de Infantino, que había intentado durante toda la noche llegar al área fortinera. Hubo un par de oportunidades más pero sin tanta claridad.
Sobre el final Ojeda pareció resentirse de los gemelos y salió en camilla, al igual que Infantino que se lo veía extenuado. Una vez más, el Kily no considera el mal estado físico de sus dirigidos y los saca tarde, al borde de la lesión.
Ganó Central, sumó sus primeros 3 puntos contra un rival que en la previa pintaba más picante, y en el horizonte se asoma Boca. El auriazul mejoró un poco el juego del medio y el entendimiento de los volantes con los delanteros, aunque falta una mayor presencia de los laterales en ataque. En defensa estuvieron menos inseguros que con Arsenal, pero sin duda deben seguir trabajando duro en vistas al domingo, y sabiendo que el octavo pasajero que arribe no podrá ser de esa partida.
–