El lunes los trabajadores de salud nucleados en ATE Rosario realizaron un plenario virtual en el que se resolvió convocar a una conferencia de prensa que se realizó este miércoles en el Nodo Salud (Laprida y Rioja) a las 11.30 horas. Así mismo, reclamaron por salud integral, universal y de calidad; el reconocimiento del Covid 19 como enfermedad profesional; vacunas para continuar haciendo frente a la pandemia ante el avance de la segunda ola, condiciones laborales y salariales dignas, entre otros puntos.
El encuentro convocado por la seccional comenzó exigiendo la aparición con vida de Tehuel Torres, joven trans desaparecido desde el 11 de marzo. Además se homenajeó a Felisa Lemos, médica revolucionaria de la ciudad, recientemente fallecida.
Además, se evaluaron las condiciones críticas en las que está inmerso el sector salud: muchos no cuentan con más de una dosis de la vacuna contra el Covid, el magro presupuesto en salud se traduce en la falta de personal, el número de camas críticas ocupadas y las insuficientes estrategias que desplegaron las autoridades a lo largo de estos meses de crisis sanitaria.
Lorena Almirón – Secretaria General de ATE Rosario
Advirtieron que no todo el personal en funciones tiene las dos dosis y que, si bien la vacuna es la única posibilidad de respiro o de un futuro esperanzador, es necesario tener en cuenta que en el primer año de pandemia en nuestro país fallecieron alrededor de 75.000 personas a causa del Covid 19. Y que, la provincia de Santa Fe, suma cada día decenas de muertes por el virus. Mientras, el gobierno provincial y el municipal parecen negar la realidad y responder por presiones sectoriales, llevando a una situación aún más crítica a las puertas de un nuevo invierno y en plena una segunda ola.
Desde los centros de Atención Primaria de la Salud advirtieron que no cuentan con el mínimo e indispensable para una atención correcta en los barrios. Éstos son claves en el vínculo más cercano con la comunidad y es al lugar al que acuden tras sentir los primeros síntomas de Covid. Pero también donde acuden las y los niños, mujeres y hombres a sus consultas clínicas cotidianas.
Como la pandemia es una realidad nunca antes vivida, desde ATE Rosario sostienen que estos centros de convivencia con la comunidad deben estar funcionando de manera multidisciplinaria y con un presupuesto acorde para la atención primaria de la salud.
Otra cuestión no resuelta por parte de las autoridades provinciales y municipales es el cansancio que viven quienes trabajan en los efectores de salud. Se han llegado a suspender licencias anuales ordinarias para personal que no para desde 2019. Además del estrés que llevan consigo en este escenario para el que no fueron preparados, pero tampoco acompañados por medidas concretas que ayuden a la disminución del contagio, se suma el escaso personal disponible en esta nueva ola, agravando aún más las condiciones laborales.