ATE Rosario concentró en el marco de la jornada nacional de lucha del sindicato contra la ola de despidos y los salarios miserables en todos los niveles. Con presencia de sectores nacionales, provinciales y municipales, de sindicatos y organizaciones hermanas y del dirigente nacional Mario Muñoz, las escalinatas de la Bolsa de Comercio fueron escenario del grito “¡ni un despido más! ¡En el Estado no sobra nadie”!
El martes 26 se desarrolló el noveno paro nacional de la ATE en todo el país desde la asunción del gobierno de Javier Milei. En nuestra ciudad la bronca y la impronta de lucha se hicieron oír ante la política de ajuste, entreguista y que se propone destruir al Estado y sus funciones mediante decenas de miles de despidos.
“Tenemos que seguir generando espacios donde podamos lograr la unidad de acción. Porque hay diferencia obviamente en todos los sectores, pero el tema de la precarización laboral se fue profundizando desde la década del 90 para adelante. Hay 71.000 trabajadores y trabajadoras que están en peligro a nivel nacional, que están en revisión o que son pasibles despidos. Hemos podido frenar muchas cuestiones en la calle y allí seguiremos”, adelantó.
El secretario adjunto de la seccional y paritario de Fabricaciones Militares, Fernando Peyrano a la hora de pensar en el mapa de los despidos, consideró que en el interior del país es donde más reflejados se van a ver. “Despidos, cierre de organismos, que son servicios y derechos para la población, eso es lo que tienen que entender que son los más vulnerables los que van a ser los damnificados de este ajuste”.
Desde la perspectiva del secretario gremial y trabajador de PAMI Rosario, Guillermo Grand, “este plan político y económico está diseñado para destruir a la clase obrera organizada y así allanar el camino a los dueños del poder económico y financiero transnacional y multinacional para que vengan a robarnos nuestros recursos, nuestra soberanía nacional y nuestra identidad como república”.
En sintonía, el secretario de organización y referente fabriquero, Nahuel Garay analizó que “lo que vemos es que este gobierno no es como el Macrismo, porque el Macrismo esperó dos años y lo hizo en tanda. Estos lo que quieren hacer es destruir de un solo saque y ver cómo responde la sociedad”.
Desde el Senasa Rosario, Rodrigo Romariz, alertó sobre que el 100% del personal está en situación precaria y, por ende, más expuesta a los despidos. “La mayoría son artículo 9, la ley marco. Y algunos otros, peor todavía, que son los últimos que ingresaron, unos 37 agentes, bajo contrato de locación de servicio. Queda por demás de claro que este gobierno tiene mucho odio por los trabajadores estatales, así lo manifiestan, así lo hacen saber”.
En un sector tan frontalmente atacado como el CONICET, Marianela Scocco contó sobre la circulación de listas de despidos. Serían tres en Rosario. “Hay una compañera que había sido notificada de su no renovación y despido en enero, donde también hubo muchos y muchas compañeras despedidos. Habíamos logrado su reincorporación por dos meses, que va a vencer también el contrato ahora, el 31 de marzo, y ahora es nuevamente despedida. Y uno de ellos también es un compañero que entró por grupo de discapacidad. Por lo cual digo esto porque no respetaron ninguna, ni siquiera los rumores que ellos mismos trascendieron, que se iban a respetar”, detalló sobre la insensibilidad gubernamental.
Dario Zarza, secretario general de la Junta Interna de PAMI Rosario concluyó: “creemos profundamente que es necesario la organización y la unidad de todo el movimiento obrero para llegar a ese gran paro regional y que obviamente ese paro regional pueda desembocar en un gran paro nacional donde todos los trabajadores estemos unidos. Y estemos pidiendo y solicitando que se pare de una vez por todas con este avance del gobierno hacia los trabajadores, hacia todos los sectores que hoy en día están siendo afectados con despidos”.