En el marco de la jornada nacional de lucha de la ATE y la CTA Autónoma, la Seccional Rosario concentró frente al Ministerio de Trabajo. Denunciaron el ajuste en diversos niveles y sectores en sintonía con el FMI y exigieron la reapertura de paritarias y salarios dignos.
“Basta de violencia” fue el grito colectivo que se sostendrá también en el paro regional del 22 de junio.
“Los gobiernos se van de sus mandatos sin dar respuestas a los problemas estructurales. En Santa Fe tenemos una diferencia salarial de 9% con la inflación que debería activar inmediatamente la cláusula gatillo. Pero no, vamos percibir una última cuota de aumento dos meses tarde” expresó la Secretaria General de ATE Rosario, Lorena Almirón.
Y vaya si eso se vio reflejado en las distintas intervenciones durante el acto frente a la cartera laboral. Trabajadores y trabajadoras de Niñez que cobran 80 mil pesos, inmersos en un sistema perverso para atender a sectores violentados, vulnerabilizados y totalmente desprotegidos si el Estado no acciona como corresponde. “Nos sobra mes al final del salario”, graficaron desde Sedronar. “En cada lugar donde ustedes se atienden en un lugar público, hay trabajadores precarizados. Estamos dando pelea para que esto cambie ante la obscena campaña de los políticos”, contaron desde municipales.
Por eso se marcó la importancia de “luchar gobierne quien gobierne apoyando las medidas de fuerza” y “cuidando a este sindicato que lucha”. El Secretario Adjunto de ATE Rosario, Fernando Peyrano advirtió: “si no se mueven los de arriba, los de abajo los vamos a hacer mover. Tenemos una historia como Seccional y ciudad y por eso no voy a dejar pasar a quienes carnerean el paro amenazando por WhatsApp. Son los mismos que tienen sometido al pueblo argentino. Son funcionales al gobierno de turno”.
“Exigimos que se instrumenten las medidas para el cese de la violencia en nuestros territorios. El Estado es responsable. Poner más gendarmes no da resultados, el camino es otro: más presupuesto para salud, educación, niñez, trabajo digno tanto en el Estado como para la población”, consideró Almirón. Y, analizó que, al continuar con respuestas militaristas, sólo se abona a multiplicar y diversificar la violencia que sufren les trabajadores. “Encontrar ocho balazos en tu lugar de trabajo, enterrar compañeros, compañeras, alumnos y alumnas, es muy impactante y atenta contra la salud psíquica y la integridad física de todos y todas”, dijo.