El cambio de gobierno en la provincia de Santa Fe ha traído decisiones que impactan directamente en las políticas públicas de igualdad de género y diversidad. Y a la vez, incentivan a la defensa de los derechos de todos. Uno de los golpes más significativos ha sido la eliminación del Ministerio de Igualdad, Género y Diversidad, creado durante la gestión anterior como respuesta a las demandas del movimiento trans-feminista y feminista, y su reemplazo por una Secretaría con menos recursos y poder.
Entrevista realizada por Milton Halsouet, Secretario de Prensa de ATE Rosario. Foto: Carlos Homero Salazar.
Entre las afectadas por estas medidas se encuentra Victoria Rodríguez, más conocida como Cuqui, quien trabajaba en dicho ministerio. Con apenas 29 años, Victoria, militante trans, ha sido testigo y parte activa de importantes avances en las políticas de género, ahora amenazadas por lo que considera un ajuste que sigue la línea del gobierno nacional. En esta entrevista, nos cuenta su historia, el impacto de las cesantías y el retroceso que siente en las conquistas logradas.
¿Podrías presentarte, contarnos dónde trabajabas y qué sucedió recientemente?
Soy Victoria Rodríguez, más conocida como Cuqui, tengo 29 años y formaba parte del Ministerio de Igualdad, Género y Diversidad de la provincia de Santa Fe, que existió por primera vez en nuestro territorio gracias a una lucha del movimiento trans-feminista y feminista. Con el cambio de gobierno, el ministerio fue degradado a una secretaría, y además desvincularon a treinta compañeros y compañeras que trabajábamos en dos programas fundamentales: la Ley Micaela y el programa de Masculinidades para la Igualdad. Luego, una comisión revisora declaró ilegales los pases a planta de 41 trabajadores, incluyéndome, lo que nos dejó sin empleo. Todo esto fue una decisión política, no legal.
¿Cuánto tiempo llevabas trabajando en este sector?
Algunas compañeras estábamos desde 2020, otras desde 2021, cuando se creó el ministerio. Trabajábamos en programas clave para la igualdad de oportunidades y la no discriminación, que abordaban la formación en género en diferentes ámbitos, desde sindicatos hasta clubes. Todo esto fue desmantelado al asumir el actual gobernador, Maximiliano Pullaro.
¿Qué razones dieron para justificar la ilegalidad de sus pases a planta?
No hubo una justificación clara. Esto es una decisión política alineada con la postura nacional del presidente Javier Milei, que busca achicar el Estado. Este ajuste ha afectado particularmente a la Secretaría de Mujeres, Género y Diversidad, mientras otras áreas no han sufrido las mismas consecuencias.
¿Cómo quedó la secretaría tras estos despidos?
Quedó con muy pocos trabajadores. Hoy hay apenas 30 personas para abordar las problemáticas de género y diversidad en toda la provincia. Esto nos preocupa enormemente, ya que esas personas no podrán dar abasto para las demandas de violencia, discriminación o formación que surgen en los territorios. Las mujeres y disidencias que enfrentan situaciones de extrema vulnerabilidad están quedando sin acompañamiento.
¿Qué sentís al ver el retroceso en las conquistas para las mujeres y disidencias?
Rosario siempre fue pionera en políticas de género y diversidad. Sin embargo, hoy estamos viendo un retroceso histórico. Un ejemplo es el cupo laboral travesti-trans, una conquista que permitió que compañeras pudieran acceder a derechos laborales básicos. Ahora, incluso siendo parte de este colectivo, fui desvinculada.
Éste gobierno que tanto levanta las banderas de género o diversidad o esta coalición provincial de socialismo, radicalismo y PRO, levanta las banderas de diversidad y no dicen absolutamente nada. Algo muy anecdótico es que en la Dirección de Diversidad a nivel provincial tenemos una compañera travesti-trans y no dice públicamente nada al respecto de lo que está sucediendo conmigo que soy una compañera del colectivo travesti-trans.
Nos preocupa este retroceso, pero, si algo sabemos las personas del colectivo travesti-trans, es que hemos convertido el dolor en lucha durante toda nuestra historia. Esta será una más.
El dramatismo de la realidad por la que atraviesan cientos de personas en la provincia de Santa Fe, se ve reflejado en una lucha por la recuperación de derechos que continúa y a la vez, en estos tiempos de retroceso, se vuelve aún más urgente.
Milton Halsouet
Secretario de Prensa de ATE Rosario
Foto: Carlos Homero Salazar