CLUBES Y TRABAJADORES DEL DEPORTE NO RESISTIRAN OTRO AÑO DE INCERTIDUMBRE
Las restricciones recientes aplicadas al territorio de la provincia de Santa Fe en general y al departamento Rosario en particular, abarcan la suspensión de la práctica deportiva en modalidad entrenamientos y el cierre total de los clubes sociales y deportivos.
Miles de familias sufrirán la adaptación hasta el 21 de Mayo de sus actividades extra escolares, universitarias o laborales; acatando las normas impuestas en el decreto firmado por el Gobernador Perotti el pasado fin de semana. Sin dudas que con el alza de casos la medida parece ser acertada en la búsqueda de evitar el contacto estrecho, más aún con la aparición de un mayor porcentaje de casos positivos en la población juvenil, sumado a la gran ocupación de camas Covid en Rosario.
En ese contexto, los trabajadores del deporte amateur vuelven a revivir los viejos fantasmas del 2020, donde la incertidumbre reinó sobre sus actividades diarias, las cuales en su mayoría se desarrollan en un marco laboral informal, fundamentalmente en instituciones barriales.
La pandemia trajo aparejado un cambio de paradigma para estos trabajadores que históricamente han sido los principales protagonistas del crecimiento de las instituciones y su enorme valor con el correr de los años han logrado posicionarlos en un escenario laboral favorable pese a la precariedad contractual y la informalidad de sus remuneraciones.
Por su parte, los más afectados por estas duras decisiones parecen ser los niños y jóvenes que utilizan a las instituciones y al deporte en general como medio de desarrollo de habilidades y actividad que fomenta el crecimiento físico, intelectual y emocional. No obstante, la virtualidad durante el 2020 los mantuvo en actividad, aunque en un formato no convencional, gracias al aporte de los mismos trabajadores del deporte (entrenadores, profesores, preparadores físicos, psicólogos, auxiliares y otras ramas alternativas), quienes utilizaron el ingenio y la creatividad para descubrir herramientas digitales y brindar sus conocimientos y capacidad de contención a los respectivos deportistas.
Al parecer, esta quincena tendrá un formato similar a la temporada 2020 con deporte en casa y entrenamientos vía zoom. Si es la solución para que baje el aumento de casos, el escenario es alentador; aunque será difícil visualizar un horizonte claro a través de esta medida, puesto que está comprobado en todo el mundo que el deporte amateur no es un foco de alto contagio.
Por último, es preciso recordar que la virtualidad y los clubes cerrados son parte del problema y no de la solución. Las instituciones sin ingresos y los trabajadores sin sus remuneraciones al 100% no soportarán otra temporada de inestabilidad.