Todo ser humano como entidad orgánica tiene puntos débiles por la naturaleza espiritual que lo determina: la caída del Edén.
Como consecuencia de lo anterior, todo lo que emprende tiene, en términos económicos un haber y un débito.
Lo anterior, se evidencia en las congregaciones, en la relación en quienes la determinan: el liderazgo y la grey.
La base de la sanidad en la iglesia es el alimento espiritual que imparte el pastor, junto al testimonio de vida, ya que puede haber buena comida y al mismo tiempo no concordar lo dicho con los hechos.(Mt.7:22-23)
A continuación, te hago ciertas preguntas, para evaluar el grado de congruencia entre lo impartido establecido en la praxis para evaluar cómo se encuentra espiritualmente tu congregación.
*Lo que se predica está fundamentado en la Biblia, que es inerrable e infalible, es mero pensamiento humanista o una doctrina extraña a las escrituras???
*Cuál es la actitud del liderazgo: de moderar e impartir una cobertura de amor o tiene siempre una manera enfermiza de interactuar, queriendo a través de una aparente búsqueda de sanidad del ministrando someter a sus criterios, que distan de lo que es el sentido último por el cual fue levantado: que se evidencie la gracia para que el hermano o la hermana se afirmen, crezcan y den frutos conforme a él o los talentos y dones espirituales que el Creador les ha conferido para la edificación del cuerpo y la eficacia en la gran comisión.
*El pastor tiene contacto con la grey o meramente, en el mejor de los casos, es un ungido que más que pastor es alguien que imparte una palabra magisterial???
*El que predica lo hace basado en las escrituras, como fundamento esencial o en teologías o pensamientos ajenos a la verdad, para acomodar el mensaje a «una visión» en donde el «ministrador» proyecta más que la verdad del evangelio sus anhelos personales???
*En donde te congregás, es posible acceder al pastor o no lo es debido a la cantidad de requisitos que hay que sortear???
Conclusión:
Según sea el resultado de las respuestas a las preguntas que te he formulado será el grado de sanidad que tiene la iglesia donde depositás el mayor tesoro que tiene la vida humana: su alma.