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Rumbo a un nuevo 8M

La ciudad de Rosario es sede del segundo encuentro “Feminismo y Sindicalismo: Camino al 8M”. Un espacio de confluencia y organización de dirigentas y activistas sindicales con el fin de fomentar la participación de las trabajadoras en las distintas instancias sindicales. Este segundo encuentro hace parte de un proceso colectivo que comenzó en 2021 entre dirigentas de diferentes espacios gremiales, investigadoras feministas y la Oficina Cono Sur de la Fundación Rosa Luxemburgo. Con el objetivo de indagar, problematizar y visibilizar los obstáculos que enfrentan las mujeres trabajadoras para participar en la vida sindical se realizaron tres encuentros, formaciones e intercambios virtuales culminando con el primer encuentro en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en diciembre del 2021.

Consultada a Lorena Almirón, la Secretaria General de Trabajadores del Estado de Rosario  que significa para ella  este  encuentro, nos dijo: «es una instancia para seguir articulando colectivamente las acciones que nos ayuden a construir espacios sin violencias en nuestros sindicatos. Construir ese poder popular que necesitamos para poder, no solamente lograr el cargo dentro de las conducciones de los sindicatos, sino también, aumentar la participación y la afiliación de las compañeras mujeres a nuestra organización sindical y, sobre todo, la participación en el movimiento de mujeres y feministas de nuestras ciudades”. Un espacio de intercambio entre las experiencias de lucha sindical y feminista para el reconocimiento de derechos: “Como decimos siempre no hay derecho de las mujeres y diversidades que se pueda garantizar sin sindicalismo ni feminismo”, explicó Almirón.

La organización de este encuentro, que es intersindical por la participación de diferentes gremios y espacios sindicales, pero también transnacional por el diálogo y la participación con distintas activistas sindicales y feministas del cono sur, se propone como una instancia para construir aquellas estrategias colectivas necesarias para potenciar la lucha hacia el interior de cada espacio, así como también en lo que respecta al movimiento feminista. Una manera de llenar de feminismo a la organización sindical y de acercar la mirada de la clase trabajadora a los espacios feministas.

Explica  Laura Mehring, una de las organizadoras del evento  e integrante del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de Rafaela y Esperanza (SOEAR-Santa Fe),  “para nosotras la estrategia de este encuentro es unir a las compañeras. Nosotras no somos muchas mujeres dentro de aceiteros por eso que las compañeras se integren y participen más es muy importante para poder avanzar en ese lugar”. Por su parte,  Carina Savone, también organizadora e integrante de SOEAR agrega que la estrategia “es sumar más trabajadoras a ésta lucha ya que las acciones deben ir acompañadas con hechos, demostrando firmeza y compañerismo”.

La unión entre mujeres y diversidades de diferentes sindicatos e inclusive de diferentes centrales sindicales tiene un impacto visible en el reconocimiento de derechos. Explica Lorena Almirón que la experiencia de la intersindical por la «ley Micaela» ha sido clave para su aprobación: “Son alianzas importantes para poder abordar distintas problemáticas también. Los encuentros que hemos realizado y la experiencia de cada compañera sirve y nos hace más fuertes para seguir adelante, porque no es fácil poder propiciar estos espacios y pesan las diferencias porque participamos compañeras distintas centrales y distintos pensamientos políticos. Y se hace de una manera asamblearia, democrática y participativa y eso creo que le da un valor incalculable”.

“Para nosotras, los principales desafíos se relacionan con la incidencia sindical tanto al interior de los sindicatos como en las políticas públicas” sostiene Almirón en representación de ATE Rosario. Entre ellas, “la modificación de las licencias de cuidado y de violencia, monitoreo del cupo laboral travesti – trans, las ayudas económicas para para guarderías de niñas y niños, la plena implementación de la ESI en las escuelas, el monitoreo y la participación en la ley Micaela y la sanción de la ley Vanesa”.

A días de un nuevo 8M, donde los paros y huelgas de las trabajadoras han cobrado un lugar central, activistas y dirigentas sindicales se encontrarán para establecer las principales reivindicaciones de su sector. Porque, como manifiesta