La crisis de la industria siderúrgica golpea de lleno a la región y genera máxima preocupación en Villa Constitución y San Nicolás. Este lunes, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) denunció que la empresa contratista Gisi retiró equipos de la planta de Acindar, lo que fue interpretado como un posible vaciamiento. Al mismo tiempo, el conflicto en Ternium, en la vecina ciudad bonaerense, escala con fuerza: su CEO, Paolo Rocca, advirtió que evalúa cerrar el alto horno si los trabajadores no levantan el paro.
En Villa Constitución, la situación de los trabajadores de Gisi se volvió crítica durante el fin de semana. Según la UOM local, la guardia sindical detectó movimientos de retiro de equipos en momentos de baja actividad en planta. “Acindar es cómplice de esta situación ya que fue quien contrató a Gisi y hoy no da explicaciones ni garantías”, denunciaron tras una asamblea en la portería.
En tanto, en San Nicolás, los metalúrgicos llevan adelante medidas de fuerza en rechazo a la conciliación obligatoria dictada por Nación. “Estamos ante el conflicto más importante que se ha vivido en la Argentina: si esto sigue, en breve no se producirá más acero plano en el país y 7.000 trabajadores directos e indirectos perderán sus empleos”, advirtió la UOM San Nicolás en audiencia.
El panorama se agrava por la parálisis de la obra pública, la caída de la construcción privada y la suba de importaciones, principalmente desde China, que crecieron cerca del 100% en el último año. Acindar ya había implementado un esquema de suspensiones con el pago del 75% del salario y retiros voluntarios para amortiguar la crisis.
Lo que ocurre no sólo impacta en los trabajadores de planta: también golpea a contratistas, cooperativas, comercios y talleres barriales que dependen de la actividad siderúrgica. “La incertidumbre laboral es enorme y necesitamos respuestas urgentes para que se respete la estabilidad de cada compañero metalúrgico”, insistieron desde la UOM Villa Constitución.
Fuente: Con la Gente Noticias






