Tras empatar 1 a 1 frente a Colombia, Argentina ganó en los penales por 3 a 2 y se clasificó a la final de la Copa América.
Luego de un partido muy difícil, la selección consiguió una victoria y se metió en una nueva final.
Un encuentro que empezó a favor de la albiceleste y rápidamente se puso en ventaja gracias al gol de Lautaro Martínez.
Luego de eso fue bajando el ritmo y terminó un primer tiempo regular.
Ya en el segundo tiempo se quedó en lo futbolístico y Colombia empató el partido. La selección tuvo una chance clara para ganar el partido pero la desaprovechó, cómo viene pasando en los últimos encuentros. La Argentina cede el protagonismo del juego y no aprovecha las situaciones de gol, una de las razones de por que a veces sufre las segundas etapas.
Hoy no fue la excepción y le tocó sufrir, a tal punto de llegar a la definición por penales.
Pese a ser mejor que el rival, la selección no hizo un gran encuentro y le puso suspenso a la clasificación.
Terminó el partido en Brasil, empate 1 a 1 y se venían los penales, todo se parecía a aquél partido de semifinales contra Holanda en el mundial de 2014. Ésta vez también tuvimos un héroe y se llama Emiliano Martínez.
El “Dibu” atajó tres de los cinco penales que ejecutó Colombia y fue la gran figura de la noche.
Un chico, ya no tan chico, que se me fue de Argentina siendo muy joven, y sin debutar en el fútbol loca. Así lo quiso el destino, algunos dirán suerte, pero Dibu llegó al Arsenal de Inglaterra y ahí comenzó su carrera. Mucho tiempo cedido en equipos inferiores, de categorías de ascenso, hasta que un día le llegó la oportunidad luego de la lesión de Leno, arquero alemán titular del equipo. Emi fue titular en el conjunto londinense y fue tanto su buen rendimiento, que fue clave en la obtención de la FA Cup y la Community Shield.
Luego de esos meses de gran rendimiento fue transferido al Aston Villa por 21.5 millones de euros y se convirtió en el arquero argentino más caro de la historia.
El Dibu tuvo una temporada fantástica con los “villanos” y fue elegido como el futbolista del año del Aston Villa, arquero en el equipo del año de la Premier League y arquero en el equipo ideal de las cinco grandes ligas europeas.
Eso es un poco de la historia del gran héroe de la noche.
Argentina luchó y metió más de lo que jugó. La selección no tuvo su mejor partido, pero igualmente le alcanzó y consiguió el primer gran objetivo, llegar a la final.
El equipo volvió a mostrar una gran personalidad y una entrega impresionante, si algo caracteriza a este conjunto de Scaloni es el compromiso. Algo que no se veía en la selección desde hace mucho tiempo.
Un Scaloni que partido a partido está demostrando grandes cambios, llegó para el recambio y todo pinta que se va a quedar para grandes cosas.
Le cambio la cara a un equipo que venía de muchas derrotas muy dolorosas, pegó un volantazo, giró 360 grados y revolucionó el equipo argentino.
Hizo el recambio, lo que todos pedían, no se casó con nadie, convocó a jugadores que no todos conocían, consolidó a un equipo y armó un grupo extraordinario. Eso se nota en los jugadores, a todos se los ve contentos y felices, todo están comprometidos con el objetivo, el de darle una alegría al pueblo.
A pesar de hacer un partido no tan bueno, Scaloni volvió a leer bien el encuentro y realizó buenos cambios. Saco a Molina que estaba jugando mal, igualmente Montiel tampoco hizo un gran partido, metió a Paredes para que ayude a Guido Rodríguez en el mediocampo y metió a Di María, que una vez más, cambio el partido.
Un Scaloni que se quebró en la conferencia de prensa, luego de que le preguntaron por sus dirigidos.
“Este equipo hace que se me quiebre la voz cuando hablo”, expresó, entre lágrimas, el DT de la selección.
Punto aparte para el otro Lionel, Messi, que está mostrando una versión espectacular. La pulga está jugando mejor que nunca y eso se ve reflejado en todos los partidos.
Argentina, que viene demostrando grandes cosas se clasificó nuevamente a una final de Copa América.
A solo un paso del gran objetivo, pero ahí están ellos, los brasileros, que son los grandes candidatos.
Un Brasil, que por ser local y por su buen fútbol es el favorito a coronarse, pero nada está escrito.
Todo se definirá el próximo sábado 10 de julio, a las 21 horas en el Estadio Maracaná.
Argentina versus Brasil, Messi versus Neymar, Scaloni versus Tite.
Cuarta final para Argentina en los últimos 7 años (mundial 2014, Copa América 2015 y 2016 las tres anteriores).
Segunda final consecutiva para Brasil (la edición pasada de la Copa América, en 2019 cuando también se realizó en Brasil y fueron campeones).
Esta vez será sin público, pero la pasión y la emoción es la misma.
También será la primera vez que Argentina juegue una copa sin la presencia física de Maradona, que lamentablemente no estará alentando en la cancha como siempre lo hizo, pero seguramente lo hará desde arriba.
El torneo llegó a su final y todo se define el sábado.
¿Habrá un nuevo campeón? ¿La selección volverá a conquistar la copa luego de 28 años? ¿O Brasil volverá a ser el campeón?. El próximo fin de semana lo sabremos.
Vibra continente, vibra com amor.
