Por segunda vez en una semana, la Escuela Nuestra Señora de Itatí de barrio Las Flores recibió una amenaza. Este viernes en el establecimiento educativo, ubicado en Flor de Nácar al 700, se recibió una nota que dice que van a “matar a todos” y hace hincapié en una docente. La denuncia se radicó en la comisaría 21ª.
El establecimiento ya había recibido una mensaje intimidatorio el último domingo por la noche. Y ya se había determinado cerrar las puertas el lunes por el fallecimiento por leucemia de un alumno de 14 años. Tras ambos sucesos, no hubo clases ni lunes ni martes.
“Los docentes conocen el territorio y estuvieron trabajando en la semana con las familias para saber si detrás de la primera nota había chicos haciendo una broma. Pero anoche recibieron otra nota y por las dudas hoy no hay clases y siguen averiguando qué sucede”, señaló el secretario gremial de Sadop Rosario, Martín Lucero.
No obstante y como la violencia no cesa en las escuelas de la región, el martes próximo tanto Sadop como Amsafe realizarán un paro para pedir que se pare la violencia.
La medida se inscribe en una jornada provincial de lucha convocada por Amsafé provincial. La decisión se tomó después de que se encontrara un arma de fuego en posesión de un estudiante de segundo año de la escuela técnica Nº 346, ubicada en Deán Funes al 7800, durante la mañana del jueves.
Fuerte comunicado de Sadop
En respuesta a la ola de amenazas que tuvieron como blanco varias escuelas rosarinas, Sadop emitió un comunicado titulado “Con nuestros alumnos no”, en el que reclama que “soluciones de fondo” para terminar con la inseguridad que padecen alumnos, docentes y personal de los establecimientos educativos de la ciudad.
“No Queremos que nos acompañen, queremos que lo resuelvan. Basta de Inseguridad. Cuidemos las Escuelas. Con nuestras alumnas y nuestros alumnos NO”, exige el gremio en el inicio de la comunicación que dieron a conocer el pasado miércoles.
Asimismo, expresa que “ante los reiterados hechos de violencia que se vivieron en barrio Ludueña, donde tres balaceras ocurrieron en cercanías de los establecimientos educativos, llevando temor y poniendo en riesgo a toda la comunidad” la comunidad educativa está “con miedo y angustia”.
“Exigimos a las autoridades a garantizar el cuidado y la protección de los y las trabajadoras que están atravesando situaciones de violencia y que garanticen la integridad de las familias que viven en el barrio y de las y los estudiantes”, añade el gremio que nuclea a los docentes de escuelas privadas y reclama: “Demandamos respuestas urgentes a los reiterados reclamos”.
