“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.(Juan 3:16)
Todo ser humano tiene en términos psicológicos una falta que no la puede llenar con nada que le pueda ofrecer lo material o el otro.
Muchos tratan de cubrir ese vacío con cosas sanas y loables como la familia, los amigos, la profesión, el oficio o cualquier actividad que hace para realizarse en el día a día .
Otros tratan de lograr satisfacer las carencias físicas, síquicas, y espirituales a través de algún vicio u adicción.
Por ejemplo: el alcohol, las drogas, el sexo, o mediante una actividad laboral.
Esto lleva al ser humano, en el primero de los casos, a cierta estabilidad en lo cotidiano.
En el segundo, hacia un camino de derrota, de dependencia, muerte prematura y degradación como entidad.
No está mal tener una formación académica o la contención de un semejante.
Lo que no está bien es cuando ponemos como fin último lo temporal como algo en si mismo.
Tenemos en las sagradas escrituras el caso del Apóstol Pablo que como nos relata en la carta a los Filipenses en el capítulo tres, versículos del cuatro al ocho, lo que a continuación les comparto:
“Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene qué confiar en la carne, yo más: circuncidado al octavo día, de linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la la ley fariseo;
en cuanto al celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley irreprensible.
Pero cuántas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.
Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,…”
Conclusión:
Es bueno formarse académicamente pero el que recibe tal formación tiene que tener la honestidad de reconocer que mediante el conocimiento científico o humanista no se puede llegar a la verdad, ya que ella es el producto de tener una relación de amor con aquel que nos formó en el vientre de nuestra madre, con el fin de que cada uno de nosotros se centrara en Él para que cada vida sea de propósito y no de despropósito.
Debido a que la única manera de estar plenos y cabales es tener al Dios verdadero en nuestro corazón.
Ese Dios es *YHWH, el °Elohim de Israel; que se nos reveló en la dispensación del Nuevo Pacto en la persona de Jesucristo.
*YHWH: es traducido ‘Dios’ (todo con mayúsculas) con la nota correspondiente. Algunas versiones traducen este nombre por Jehová (o “Jehovah”) y otras por “Yahvé” (o “Yahvéh”)
°Elohim o HaElohim: es una palabra hebrea utilizada en la literatura hebrea que significa “Dioses”…En el principio Dios “Elohim” creó los cielos y la tierra.(Génesis 1:1)
Elohim, más que un residuo del politeismo de Canaán (como afirman muchos estudiosos), discerno que Moisés alude al mismo en el Génesis, refiriéndose a un diálogo entre la Trinidad.