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Para evitar robos, en varias facultades materias del turno noche se cursan virtual

Llevar solo los objetos personales indispensables, salir en grupo e, incluso, acordar con sus docentes el dictado de clases virtuales son algunos de los hábitos que quienes estudian una carrera en el turno noche adoptaron para suplir la crisis de seguridad y la escasa frecuencia del transporte urbano de pasajeros. En algunas facultades del Centro Universitario Rosario, más conocido como La Siberia, ya hay comisiones que se desarrollan en formato híbrido (presencial y virtual) para evitar que los alumnos tengan que salir pasadas las 22. El predio cuenta con vigilancia policial, pero aún así los robos y arrebatos son frecuentes. En cinco meses se habilitará una parada segura de colectivos dentro del complejo.

A mediados del año pasado, la Universidad Nacional de Rosario puso en marcha el plan “Siberia más segura”, una serie de acciones con el objetivo de garantizar mayor seguridad a la comunidad universitaria que asiste a los edificios de Riobamba y Berutti.

Entre otras iniciativas, se contrató un adicional de policía para custodiar el ingreso al predio, se gestionó la renovación de la iluminación desde la salida hasta la calle Necochea y se pusieron en marcha sistemas de corredores seguros. También se está construyendo una parada de colectivos dentro del centro universitario y se están colocando de cámaras en el interior de las facultades.

Sin embargo, “si bien bajaron los arrebatos, los problemas no se solucionaron”, señaló la presidenta de la Federación Universitaria de Rosario (FUR), Victoria Genesini. La estudiante de Psicología recordó que el pedido de que los ómnibus del transporte urbano de pasajeros ingresen a La Siberia comenzó en 2019. “Pero vino la pandemia y el tema perdió prioridad, ya que no había estudiantes en las facultades”.

Tres años después, con la intervención de la comisión de Seguridad del Concejo, se puso en marcha un sistema de corredores seguros y se mejoró la iluminación en la salida del predio. “Aún así, no se terminó con los arrebatos”, se quejó Genesini y advirtió que a diario unos 12 mil estudiantes asisten a las unidades académicas que funcionan allí “y la provincia no puede garantizarles seguridad”.