A continuación, voy a citar de la epístola del Apóstol Santiago del capítulo 1 los versos 17 y 18 para luego hacer una reflexión de los mismos.
“Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.”
Lo que acabo de transcribir me lleva a reflexionar lo siguiente:
Dios no es responsable de los pecados cometidos por los seres humanos.
Lo que afirmo, se corrobora con lo que dice el Apóstol en el mismo capítulo versos 13 y 14:
“Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia *concupiscencia es atraído y seducido.”
Además, el Creador en contraposición con los cuerpos celestes, es inmutable.
Lo que acabo de afirmar, se evidencia en los siguientes pasajes bíblicos:
“Desde el principio tú fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos.
Ellos perecerán, mas tú permanecerás; y todos ellos como una vestidura se envejecerán; como un vestido los mudarás, y serán mudados; pero tú eres el mismo, y tus años no se acabarán.” (Salmo 102:25-27)
“Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.” (Hebreos 13:8)
Por otra parte, el Señor cumple lo que promete. Prueba de ello, es lo que está escrito en el libro de Deuteronomio capítulo 7, verso 9:
“Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones;(…)
En cuanto al verso 18: Dios por gracia y misericordia nos ha concedido el favor de estar en paz con él mediante Jesucristo, como consecuencia de su obra expiatoria en la cruz.
Para que lo pretérito se revele, al hombre nos dejó “Su Palabra de Verdad” que Pablo identifica como “El Evangelio” de salvación. (Romanos 1:16)
Finalmente, el pasaje argumenta que “somos primicias de sus criaturas”.
Discierno que lo que quiere puntualizar Santiago es que los primeros frutos (prosélitos) se constituían como un anticipo de la próxima cosecha.
Por lo tanto, él como los demás creyentes de su generación eran el anticipo de la multitud de personas que iban a recibir a Jesús como Salvador y Señor.
También en el texto está implícita la primera etapa de la redención final de todo lo creado, que ahora se halla bajo la maldición del Hacedor.
*Concupiscencia (significado bíblico): el término se refiere a un deseo intenso de obtener placer. En la mayoría de los versículos bíblicos dónde encontramos esa palabra su uso está relacionado a dejarse llevar por la naturaleza pecaminosa en algún área de nuestra vida.
Muchos asocian la concupiscencia con el placer sexual y esa es una de las áreas principales en las que se manifiesta Pero también puede ser un deseo desmedido de obtener riquezas y placeres terrenales, o la inclinación a dejarse llevar por deseos descontrolados. (La definición pertenece a Su Biblia 2018-2022 ©7Graus)
Marcelo G. (Para lo periodístico: Margal conductor y realizador del programa COMO PEZ EN EL AGUA,