Es la hipótesis que abonan el relato de vecinos y las imágenes de cámaras de seguridad. Como los ladrones no pudieron consumar el robo porque un perro los puso en evidencia, incendiaron la fábrica.
En la carpintería Di Marco tienen por certeza que el incendio que devastó buena parte de sus instalaciones, máquinas y materia prima fue consecuencia intencional del obrar de dos frustrados ladrones que no pudieron consumar el robo que habían planeado.
Según contaron vecinos, y la madre de los dos hermanos propietarios de la fábrica de puertas placa, fue un perro que con sus ladridos puso en fuga a dos intrusos y alertó al vecindario de Hilarión de la Quintana y Ovidio Lagos.
Habían dado las 4 de la mañana y, de acuerdo a las videocámaras del establecimiento y de otros vecinos, fueron dos hombres desconocidos los que se aventuraron por el fondo del inmueble. Apenas lograron ingresar a la fábrica, un perro los enfrentó a todo ladrido. Y al verse delatados, en la imposibilidad de continuar el robo que tenían previsto, optaron por marcharse. Claro que antes de irse, prendieron fuego sobre la abundante madera que había en la nave posterior, tal la materia prima con la que allí se trabaja.
Los dueños al revisar las imágenes de video pudieron ver cómo los incendiarios se alejaban mientras el fuego empezaba a ganar la planta. Contaron que no es la primera incursión delictiva que registra ese lugar. Poco antes habían sufrido otro robo que quedó en el intento.
Los peritos de Bomberos abonaron esa posibilidad, dado que la energía eléctrica estaba desactivada a la noche, por lo que era improbable que el incendio surgiera por un cortocircuito.
La consecuencia actual es la incertidumbre y la tristeza al no saber cómo seguir, tanto los hermanos propietarios de esta pequeña fábrica, como la de los tres empleados que allí se ganaban la vida.
Fuente: RosarioPlus.
