A plaza llena, trabajadorxs de distintas áreas del Estado provincial, junto a estudiantes, organizaciones sociales y la comunidad en general, gritaron ‘¡Con las escuelas NO! ¡Con les pibes tampoco!’. Fue una respuesta colectiva al cierre de establecimientos por balaceras y amenazas. También exigieron presupuesto para educación y salud, salarios y condiciones dignas de trabajo.

ATE Rosario desobligó y concentró una hora antes para desarrollar su asamblea. En la misma se definió movilizar la semana entrante y continuar el plan de lucha. El pliego planteado en la plaza fue: reapertura de la paritaria; adelanto del último tramo de aumento; bono de emergencia de $100.000; cláusula de revisión automática; aumento de las asignaciones familiares; se denunció que el Plan 25 implica recarga laboral; basta de precarización laboral, pases a planta; y el lema ‘la escuela no se toca y les pibes tampoco’.

“¿Se acuerdan cuando en las paritarias se quejaban de la pérdida de días de clase? ¡¿Dónde está el Ministro de Educación Debloc?! ¡¿Dónde está el Gobernador Perotti y el Ministro de Trabajo Pusineri?! ¿Dónde está la indignación y la acción de esos funcionarios públicos para resolver este problema que se lleva la vida de nuestros pibes, pibas, compañeros y compañeras?!”, vociferó la Secretaria General de ATE Rosario, Lorena Almirón.
Tras pedir un minuto de silencio por les pibes muertos bajo las balas del negocio de la violencia, la dirigenta denunció que se va a “trabajar con miedo de no volver” y que, encima, muchas escuelas y centros de salud sufren “problemas de infraestructura por abandono, que llegan a generar derrumbes y heridos”.

Sobre las condiciones salariales, apuntó que según la junta interna de ATE Indec, el salario mínimo debió ser en abril de $322.290. “Quienes se sientan en las mesas paritarias deberían estar exigiendo con firmeza no sólo el adelantamiento de las cuotas de aumento. Sino reapertura ya de la paritaria, actualización de las asignaciones familiares, un bono de cien mil pesos y cláusula de revisión automática”, consideró Almirón.
Tras convocar a toda la comunidad a sumarse a construir una respuesta colectiva y movilizada contra la impavidez gubernamental, concluyó, dirigiéndose a quienes por acción u omisión generan climas de terror social: “desde los sindicatos les decimos bien fuerte: ¡No pasaran!”
