Una vez más los muelles rosarinos dan muestras de su deterioro. En este caso, en el sector del paseo ribereño que se extiende entre los parques España y a la Bandera, lindero a los galpones del municipio, aparecieron al menos siete socavones en el empedrado y el suelo a pocos metros del río, que si bien fueron identificados y señalizados, representan un alerta a tener en cuenta. Desde la Dirección de Defensa Civil afirman que “no existe riesgo alguno de colapso de la estructura” y que estos hundimientos obedecen a “un mix entre las oscilaciones en la altura del Paraná y la bajante histórica que impactan en la barranca”. En los últimos dos años ya se relevaron más de una decena en toda la zona. Obras Públicas montará un operativo a partir de este martes con máquinas retroexcavadoras para reparar las grietas y rellenar los pozos.
En las últimas semanas el clima mostró sus consecuencias en la vida cotidiana rosarina. Caída de árboles, desprendimientos de materiales que volaron por las fuertes ráfagas de hasta 75 kilómetros por hora, fuertes precipitaciones en poco tiempo. Y ahora se reiteran los socavones en la zona de la costa central.
El titular de Defensa Civil, Gonzalo Ratner, aplacó los ánimos. “Los señalizamos y están dentro del recorrido que hacemos habitualmente en la zona de la costa. En las verificaciones lo dejamos asentado y después Obras Públicas los va rellenando. Son hundimientos que se generan en la zona de muelles y que son independientes a la estructura. No hay riesgo. Son pilotes de hormigón. No existe riesgo de derrumbe. El tema es que después de alguna lluvia o de algún movimiento brusco en la altura del Paraná, se generan oscilaciones y por ende este tipo de hundimientos que vamos verificando y se van cubriendo”, detalló.